Conclusiones de la semana 13 de la NFLComienza el último mes de temporada regular y ya tenemos a los primeros eliminados. La jornada de Thanksgiving nos dejó derrotas de Carneros, Jefes, Águilas, Cuervos, Leones y Potros, y este año está probando ser el más impredecible en mucho tiempo.
¿Quién es el mejor?
Esta versión de la AFC es la más rara que he visto en mi vida. De los líderes divisionales, tres no eran favoritos a ganarla (Denver, Nueva Inglaterra y Jacksonville) mientras el otro empezó 1-5. El caso de Baltimore es rarísimo, ya que ganaron cinco en fila pese a que Lamar Jackson ha estado muy lejos de su mejor nivel, y siguen en la cima más porque tampoco Pittsburgh tiene algo de consistencia al ataque o defensa.
Tanto Bo Nix como Trevor Lawrence han jugado más mal que bien con alguno que otro flashazo, y ambos también lideran sus divisiones con calendarios accesibles por delante.
El mejor equipo, al parecer, son los Pats que aplastaron a los Gigantes el lunes por la noche y ahora Drake Maye es el favorito al MVP, pero sigue siendo un cuadro sumamente joven e inexperimentado, con un “coach” en su primera temporada y un pasador de 23 años.
Hay que ver más allá para encontrar los otros contendientes: unos Bills que son el sembrado número 7 pero no logran hilar semanas buenas desde septiembre; unos Jefes que tienen cero margen de error y necesitan ganar cada partido restante en su calendario, el cual incluye a Houston, Denver y los Cargadores (ya perdieron ante estos dos este mismo año). La buena: todos esos partidos son en Arrowhead, y si logran colarse a postemporada, serán el equipo más peligroso.
Hablando de Houston, los Texanos tienen a la mejor defensiva de la liga por mucho, y tienen chance de dar la estocada final en Kansas City este domingo en horario estelar. Si Stroud logra hacer algo de magia como en 2023, ojo con esta escuadra que empezó 0-3 pero puede ganarlo todo. ¿Y los Potros de Taylor? ¿Y los Cargadores de Herbert? ¿Y los Bengalíes de Burrow? Hay tantos equipos con alguna razón para sentirse optimistas, y ninguno es imbatible. ¡Cualquiera puede ganar la AFC este año! (amenos que seas los Raiders, Jets o Titanes).
Da Bears!
La NFC no se queda atrás en locura: el sembrado número 1 tiene las mismas victorias que el número 7, que es San Francisco. ¿Y quién es ese primer lugar de la Nacional? No es el campeón Filadelfia o los trabucos Carneros ni Empacadores, sino unos humildes Osos comandados por un entrenador novato y un pasador de segundo año.
Chicago ha demostrado que va en serio, venciendo a las Águilas en su propia casa y rompiendo récords de franquicia de regresos en el último cuarto. Su calendario no afloja y todavía deben superar a Green Bay (dos veces), Detroit y San Francisco, pero la ilusión en Chicago no estaba tan alta desde que un número 23 jugaba para los Toros.
Bueno, desde que los Cachorros ganaron la Serie Mundial. ¿El papa León tiene algo que ver?
El dato de la semana
Entiendo que tal vez tengan un asterisco a su lado por tratarse de la temporada de 17 juegos, pero hay tres récords cruciales que pueden caer este año. El más probable: más capturas de mariscal. El récord es de TJ Watt y Michael Strahan con 22.5, y ahí viene Myles Garrett con 19 y cinco juegos por disputar. Al ritmo que lleva, con 14 de ellas en los últimos cinco partidos, podría hacer papilla la marca anterior y hasta alcanzar las 30. Es una locura, más cuando lo está haciendo con un equipo tan malo como Cleveland.
Del lado ofensivo están las yardas aéreas, récord que hoy posee “Megatron” con 1,964, mientras Jaxon Smith-Njigba, quien hasta el año pasado era el número 2 detrás de Metcalf en Seattle, está en camino a superar las dos mil yardas, así como el de las yardas terrestres, mientras que Jonathan Taylor, quien se ha enfriado recientemente, está a 723 yardas de superar el récord de 2,105 de Erick Dickeron que ha durado más de 40 años.
¿Será que tenemos tres nuevos récords para cuando acabe el año?
¡Hasta la próxima!
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