La directiva de Cafetaleros de Chiapas, que encabeza José Luis Orantes Costanzo, descartó la existencia de adeudos con exjugadores del club filial de Segunda División, quienes el pasado sábado por la noche emitieron -a través de las redes sociales- un comunicado para denunciar meses sin cobrar.
A través de la misiva, los jugadores afectados expresaron su inconformidad con el club, argumentando que, actuando de buena fe y ante la situación económica desencadenada por la actual pandemia, habían incluso acordado con la directiva de Cafetaleros reducir la deuda de cinco a tres meses, estableciendo el primero de dos pagos para el 15 de julio, acto que -aseguraron- no se cumplió.
“Nuestra intención no es dañar la imagen de Cafetaleros de Chiapas, sino que sepan que es nuestra única fuente de ingresos para sostener las necesidades de nuestras familias y sólo pedimos lo que nos corresponde por derecho, ya que nosotros cumplimos con lo estipulado en el contrato”, relataba la misiva, en la cual los jugadores aseguraban estar cansados y desesperados ante la situación de incertidumbre que estaban viviendo y deudas adquiridas durante el tiempo sin cobrar lo adeudado.
El hecho causó eco ante la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFpro), que en sus redes sociales aseguró su apoyo a los jugadores de Cafetaleros, manteniéndose atentos al proceso correspondiente a la espera de que el club cumpla los acuerdos pactados, y reitera, una vez más, su rechazo a prácticas que vulneren los derechos laborales de los futbolistas.
Directiva aclara
Horas después el club chiapaneco emitió una contestación oficial, informando que el adeudo con los cinco jugadores de la Liga Premier estaba cubierto.
“Conforme al reglamento de la Comisión de Conciliación y Resolución de Controversias de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y en cumplimiento a los plazos acordados en el convenio que fue sometido a las partes, en días pasados el club realizó -en tiempo y forma- el pago de quienes decidieron, respetablemente, solucionar los asuntos bajo la vía de la controversia”, señalaba la carta del club.
En su respuesta al comunicado difundido en redes sociales, la directiva de Cafetaleros argumentó que, en estricto apego al procedimiento, la Comisión es la instancia que sirve como intermediario del pago entre el club y el jugador, por lo que invitaban a los futbolistas a informarse sobre el procedimiento y evitar emitir información equivocada.
Al respecto, Cuarto Poder consultó a las partes involucradas en el conflicto, donde el presidente de Cafetaleros, José Luis Orantes Costanzo, aseguró que los adeudos estaban cubiertos.
En su momento, dijo, todos los equipos se arreglaron con sus jugadores ante la llegada de la pandemia, que obligó a parar el futbol y sus ingresos.
“Todos los clubes arreglaron con sus jugadores las cuestiones de pago y estos jugadores de la Segunda División, que obviamente no fueron todos, fueron pocos de la plantilla de Segunda División que no quisieron arreglar, metieron controversia, se les invitó que pasaran a hablar y no lo hicieron”, expuso.
Orantes agregó: “Metieron controversia y punto. Ya la Comisión es la que resuelve las cuestiones de pago y ya nos da fecha la Comisión para sus pagos, de acuerdo a lo que se concluyó sobre la controversia, y hemos hecho los pagos correspondientes de acuerdo a las fechas que estipula la Comisión del Jugador”, afirmó el dirigente.
Desesperados
Los jugadores Edgardo Grajales, Paulo Loera, Diego Limón, Luis Mario Ceballos, Eduardo de la Torre, Diego Ruiz y César Ramos Farrera, quienes militaron en el equipo de Segunda División, son los jugadores que mantuvieron en pie la demanda de pagos pendientes.
Así lo informó el jugador César Ramos Farrera, quien también dio su versión para Cuarto Poder, lamentando la difícil situación que viven tanto él y sus compañeros, quienes, dijo, de un contrato de diez meses sólo habían podido cobrar cuatro.
Hasta el sábado, aseguró, no se venía reflejada en sus cuentas bancarias los pagos pendientes, razón por la cual hicieron pública su molestia, pues tanto él como sus compañeros estaban pasando por momentos económicos difíciles.
“Ya no podemos esperar más”, afirmó el futbolista, quien indicó que el grupo de jugadores en controversia era mayor pero algunos jugadores prefirieron desistir.
“Van cuatro meses de total encierro, nadie me pregunta cómo me mantengo; si no fuera por mis ahorros y otras cosas que tengo por ahí, yo no sé cómo le haría y mis compañeros no se diga, están igual que yo”, lamentó.