En un partido lleno de intensidad y emociones hasta el final, Estudiantes sufrió una dolorosa derrota ante Pijijiapan FC, quienes se encontraban de anfitriones. Cuando todo parecía indicar que el duelo terminaría en empate, un gol en el minuto 98 le arrebató el punto a los capitalinos, quienes habían dominado gran parte del encuentro pero no lograron reflejarlo en el marcador.
Desde el silbatazo inicial, Estudiantes mostró un juego ordenado, con posesión de balón y constantes llegadas al área rival. La propuesta ofensiva de los visitantes fue clara: buscar el arco contrario desde los primeros minutos. Con triangulaciones precisas y velocidad por las bandas, generaron varias oportunidades que hicieron temblar la portería de Iguanas FC. Sin embargo, la falta de contundencia y la destacada actuación del guardameta local evitaron que el marcador se inclinara a su favor.
El primer tiempo transcurrió con Estudiantes manteniendo el control del esférico, pero sin encontrar el gol que les diera tranquilidad. Mientras tanto, Pijijiapan FC apostó por un planteamiento más defensivo, cerrando espacios y esperando un contragolpe que pudiera hacer daño. Con el pasar de los minutos, los locales comenzaron a emparejar el ritmo del encuentro, pero sin generar demasiado peligro en la portería contraria.
Para la segunda mitad, el panorama se tornó más equilibrado. Iguanas FC adelantó líneas y comenzó a inquietar a la defensa visitante. Estudiantes, por su parte, siguió insistiendo en la ofensiva, pero la falta de puntería y la buena colocación del arquero rival impidieron que se abriera el marcador. A medida que el tiempo avanzaba, el nerviosismo creció en ambas escuadras, pues cada llegada podía definir el destino del partido.
El encuentro parecía sentenciado al empate cuando llegó la jugada más polémica de la tarde. En el minuto 98, un choque accidental entre un mediocampista de Estudiantes y el árbitro central dejó al jugador fuera de la acción. Este imprevisto fue aprovechado por el delantero Leonardo González , quien recibió el balón sin marca, se enfiló al área y definió con precisión para marcar el único tanto del partido.
Los reclamos no se hicieron esperar. Los jugadores de Cobach protestaron airadamente, argumentando que la acción debió ser detenida por la interferencia del silbante. Sin embargo, el árbitro validó el gol y pocos segundos después sonó el pitazo final. El desconcierto y la frustración se apoderaron del equipo visitante, que vio escapar un resultado que, por su desempeño, merecía ser diferente.
Esta derrota representa un duro golpe para Estudiantes, que deberá reponerse rápidamente y enfocarse en los próximos compromisos. A pesar del resultado adverso, el equipo dejó buenas sensaciones en el terreno de juego, mostrando un futbol dinámico y ofensivo. Sin embargo, la falta de contundencia sigue siendo un aspecto a mejorar de cara a los siguientes desafíos.
Con este resultado, Pijijiapan FC suma tres puntos valiosos en casa, mientras que Estudiantes regresa con las manos vacías pero con la lección aprendida. El futbol es así de impredecible, y en esta ocasión, la fortuna estuvo del lado de los locales.