"Chicago * EFE. Juntos en el campo fueron el dúo que hizo posible que los Bulls de Chicago se convirtiesen en la tercera dinastía de la NBA. Retirados, los números 23 de Michael Jordan y 33 de Scottie Pippen, también están colgados en el escenario de sus triunfos, el United Center.

Pippen recibió el reconocimiento merecido por parte de los Bulls de la retirada de su número en un acto que volvió a reunir a los grandes protagonistas que hicieron posible la dinastía, con Jordan a la cabeza, el ex entrenador Phil Jackson y el ex gerente general Jerry Krause.



Reconocimiento

Ante este acompanamiento y el apoyo del público, Pippen no pudo contener sus emociones y las lágrimas le brotaron de sus ojos antes que pudiese dirigirse a los aficionados y decirles que ellos habían sido parte importante de su trayectoria profesional.

Antes que el número 33 de Pippen fuese colgado del techo del United Center para estar al lado del 23 de Jordan; el 10 de Bob Love y el 4 de Jerry Sloan, todos ex companeros presentes, Jackson y Krause reconocieron que sin su aportación los Bulls nunca hubiesen sido una dinastía.

Jordan era la figura que estaba por encima de todos, pero Pippen se convirtió a su lado en el jugador más completo de equipo que hubo durante más de una década.

""Sencillamente era un gran estudiante y un líder excepcional en un campo de Baloncesto"", comentó Jackson, quien estuvo presente en el acto del medio tiempo del partido que su equipo de los Ángeles Lakers disputaron y ganaron por 93-80 a los Bulls. ""Scottie dirigió una gran parte de los logros conseguidos y fue una de las razones que nos permitieron conseguir seis títulos"".

También estuvieron junto a Jackson, el grupo de ex jugadores de los Bulls, que formaron parte de la dinastía y entre los que se encontraban, el croata Tony Kukoc, el polémico Dennis Rodman y Horace Grant, entre otros.

Después que Jackson, Krause y el resto de los ex companeros de Pippen alabaron su figura y personalidad en el campo, el centro de atención fue Jordan, quien no tuvo ningún problema en reconocer que había sido su ""salvador"".

Jordan destacó que siempre estaba seguro que detrás había alguien que le guardaba las espaldas y ese no era otro que Scottie Pippen, un jugador que tenía la capacidad de anticiparse a lo que iba a suceder en la siguiente acción.

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