Símbolo de la época dorada del Futbol amateur en Tuxtla Gutiérrez y también de los buenos tiempos del Ciclismo, Gilberto Cardoso Martínez, mejor conocido como “El Capi” o “El Halcón Dorado”, es hoy recordado por su transcendente paso en el deporte chiapaneco.
Nació el 26 de febrero de 1941 en la Ciudad de México pero se arraigó desde 1967 en Tuxtla Gutiérrez hasta su fallecimiento, en agosto de este año. Se graduó como Mecánico en Aviación de la Fuerza Aérea Mexicana, institución que le prestó sus servicios por muchos años, para luego dedicarse como representante farmacéutico, a lo cual también dedicó parte de su vida.
Pero sin duda, “El Capi” se distinguió en la sociedad tuxtleca por su afición futbolera y proyección del equipo Halcones, que militó tanto en la Liga Independiente como en la Liga Municipal de Tuxtla Gutiérrez, donde conquistó nueve títulos.
En su juventud fue un destacado futbolista, disciplina que siguió practicando durante su estancia en la Aviación Mexicana, hasta convertirse en un entusiasta entrenador, faceta en la que hasta hoy es cariñosamente recordado por sus enseñanzas.
Entre sus ideales recalcaba siempre mucho “la unificación de la personas para beneficio del triunfo”, convirtiendo siempre esos ideales en logros deportivos que se plasmaron en muchas victorias en las canchas.
En el renglón familiar, contrajo nupcias el 8 de febrero de 1969 con la profesora Sonia del Socorro Aguilar Jiménez, con quien tuvo 4 hijos, destacando en el deporte Sonia Maritza, quien a la fecha es una incansable corredora de maratones; así como Gilberto, que en su juventud practicó Ciclismo y representó a Chiapas en nacionales.