El mexicano que ganó el Récord Guinness

Correr le cambió la vida, podría decirse que se la devolvió. Así resume su historia Víctor Solís Garavito, quien en 2011 fue diagnosticado con la mortal enfermedad de Lyme y seis años después se hizo acreedor a un Récord Guinness por su velocidad implacable.

De complexión delgada, hombre del deporte, con varios tatuajes en el cuerpo que significan lecciones de vida y una barba que no ha sido rasurada en las últimas semanas, describe ese mundo como algo fascinante pero en donde la dedicación, constancia y perseverancia son los primeros requisitos.

Ejemplar e inspirador, un artista en el afanoso arte de correr los 42 kilómetros que componen una maratón. A sus 31 años, el también psicólogo organizacional se ha consagrado como el actual poseedor del Guinness World Records por terminar con el tiempo más rápido en una maratón disfrazado de una estrella de cartón, pintada de amarillo y elaborada artesanalmente, por él y sus amigos.

¿Cómo lo ha conseguido? Una pregunta que ha escuchado un sinfín de veces. “No me lo dan, me lo gano y me ha costado”, responde con seriedad y orgullo, sentado en ese sillón naranja y aterciopelado. Sabe que lo ha dado todo y que por esa razón hoy es reconocido como uno de los corredores mexicanos más destacados.

Nueva York, Boston, Chicago, Berlín y Ciudad de México; en tan solo ocho años ha corrido los maratones de estas icónicas urbes, la mayoría de ellos en más de una ocasión, y finalizando de manera ejemplar. En 2017 rompe su Récord Guinness por terminar con el mejor tiempo la maratón de CDMX. ¿Lo extraordinario? Iba vestido de estrella.