Cada mes de enero, entre el vibrante desfile de corredores que participan en la tradicional Carrera del Parachico, destaca un personaje singular que, con orgullo, porta el traje típico de parachico. Conocido simplemente como el Parachico Corredor, este atleta hace un homenaje vivo a la tradición y la cultura de su natal Chiapa de Corzo.
Luis Pascacio, nacido en el histórico barrio de San Miguel, combina su amor por el deporte y sus raíces culturales para dar vida a una imagen única en el evento. Desde niño practicó Futbol descalzo y Atletismo, desarrollando una pasión por correr que lo llevó a destacarse en competencias escolares de relevos en 400, 800 y 1500 metros. Más tarde, su trayectoria abarcó carreras de ruta, dejando huella en distancias de 5, 10, 21 kilómetros e incluso maratones.
El inicio de una tradición única
Hace 18 años, junto con dos amigos también apasionados por el atletismo, Luis Pascacio decidió correr por primera vez la Carrera del Parachico con el traje completo y la máscara original. El recorrido de 17 kilómetros, desde el parque 5 de Mayo en Tuxtla Gutiérrez hasta la Plaza del Parachico en Chiapa de Corzo, representó un desafío físico significativo. Tras dos participaciones, sus amigos desistieron, argumentando la incomodidad y el peso del atuendo.
Luis, sin embargo, optó por continuar. “Voy a seguir corriendo, pero ahora me voy a pintar la cara”, recordó haber decidido. Desde entonces, cada enero, transforma su rostro en una réplica de la máscara tradicional gracias al talento del maestro Miguel Cameras, un reconocido artista del barrio del Calvario, experto en la construcción de carros alegóricos.
Raíces y orgullo
El Parachico Corredor ha hecho de esta actividad una manera de rendir homenaje a su tierra y de transmitir la riqueza cultural de Chiapa de Corzo. A pesar del reto físico que implica correr con el traje típico y una cara pintada al detalle, Luis afirma que lo hace con alegría y orgullo. Y lo que más lo emociona es que, en años recientes, sus hijos se han sumado a esta tradición. Su hijo participa vestido también como parachico, mientras que su hija lo acompaña portando el traje de chiapaneca, reafirmando los valores culturales y el amor por su pueblo.
Un reconocimiento alesfuerzo y la tradición
Correr 17 kilómetros con el traje completo no solo es un reto personal, sino también un acto de resistencia cultural. La figura de Luis Pascacio se ha convertido en un símbolo de la mezcla entre deporte y tradición, destacando el poder del Atletismo como vehículo para preservar las raíces culturales.