"Iván Agüero * CP. Este domingo te traemos la segunda parte de la historia de vida de Manuel Munoz Alfaro, pionero del Shotokan en nuestro estado, escrita por el profesor Tamayo.
El médico de profesión participó en diversos torneos nacionales. Tal experiencia le permitió conocer el nivel competitivo nacional y elevar el rango de la escuela a estándares superiores a la de las otras escuelas de la región. Hecho que se demuestra al quedar campeones en los tres torneos estatales que organizó el Partido Revolucionario Institucional en las postrimerías de los 70, sancionados con jueces nacionales provenientes de la Federación Mexicana de Karate.
Por estos resultados, nuevamente él y su profesor Tamayo buscan un cambio trascendente para continuar un avance significativo en las artes marciales. El fin: posicionarse como karatekas de alto nivel y campeones de talla no sólo estatal o nacional, sino internacional.
Con estos propósitos, a mediados de los 80 son admitidos por la Asociación Shoto Kan Karate-Do México, bajo la dirección del profesor Pedro Flores Osorio; organización a la que pertenecen hasta hoy en día.
Con Pedro Flores estudiaron Shoto Kan por varios anos hasta que los consideró aptos para admitirlos como legítimos karatekas de esta técnica. De nuevo presentan examen de cinta negra primer dan en esta asociación y construyen la escuela Shoto Kan Chiapas con autorización expresa.
A la sazón, Shoto Kan Chiapas ha participado en incontables eventos nacionales e internacionales. Manuel, entre otros, obtuvo diversos campeonatos en esta nueva fase. De estas experiencias resultan gratas las vividas en Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos. Ahí conocieron al profesor Hirokazu Kanazawa, mentor a su vez de Pedro Flores. Por él, y entraron en contacto con uno de sus discípulos más destacados: Hitoshi Kasuya, otrora campeón mundial de Karate.
Hitoshi Kasuya es actualmente presidente de la World Shoto Kan Karate-Do Federation, con sede en Tokio, Japón. A este organismo mundial está afiliada la Asociación Shoto Kan Karate Do México desde hace ya varios anos y, por ende, Shoto Kan Chiapas. Desde entonces el Shihan Kasuya ha impartido clases varias veces en Tuxtla Gutiérrez.
Más aún, en 1993 un equipo chiapaneco constituido por Manuel Munoz, Gilberto Hernández, Arturo León, Alfredo Arias y Ramón Tamayo formó parte de la delegación mexicana que participó en el Mundial de Shoto Kan Karate-Do, celebrado en Tokio, Japón, en el otono de ese mismo ano. Es curioso senalar que los primeros cuatro integrantes son oriundos de Villaflores, y el último, de Chiapa de Corzo.
En esa ocasión, la delegación mexicana, comandada por el profesor Pedro Flores Osorio, logró un quinto lugar en combate por equipos y la medalla de oro en kata por equipos. En forma individual, Gilberto Hernández logró un quinto lugar en la modalidad de combate libre. Este fue el parteaguas que hizo entrar a Shoto Kan Chiapas, con gloria, al terreno internacional.
Desde entonces, Shoto Kan Chiapas cuenta con la participación de muchos de sus alumnos en torneos mundiales de Karate. Sus pupilos traen continuamente diversas medallas de oro, plata o bronce tanto en combate como en katas, de torneos no sólo nacionales, sino también mundiales, para honrar a Chiapas en el deporte.
Paralelamente, Manuel tuvo otras experiencias. Siendo presidente de la Asociación Shoto Kan Chiapas fue electo presidente de la Asociación Chiapaneca de Karate, y en la Universidad Autónoma de Chiapas fungió como secretario del sindicato de trabajadores de la UNACH.
Una vez que se tituló de médico, Manuel se casó con la profesora de primaria Rosario de Jesús Constantino León. Con ella, amorosamente, concibió dos hijos: Manuel Alejandro y Estefanía. Su dedicación al Karate y a la medicina adquirió prioridades especiales en el cuidado de su familia, que, por otra parte, lo apoyó sin descanso en el logro de sus metas y aspiraciones.
Por esa razón, Manuel hizo un esfuerzo para estudiar en Toluca, en la Universidad Autónoma del Estado de México, la especialidad de medicina del deporte. Anos arduos de estudio significaron un sacrificio no sólo para Manuel, sino para su esposa, Charito, y de sus dos hijos, al mediar largo tiempo y distancia entre ellos. Pero el triunfo llegó y fue de todos. Manuel se tituló como médico del deporte y regresó a luchar en su trinchera científica para coadyuvar al engrandecimiento del deporte chiapaneco.
Su nueva faceta le permitió dirigir el área de Medicina del Deporte del entonces INDEJECH (ahora Instituto del Deporte). Fue médico del equipo de Futbol Guerros del Atlético Chiapas y de Jaguares, e incursionó en el campo del Boxeo, entre otros deportes, para procurar la salud de deportistas de alto rendimiento.
Como miembro de Shoto Kan, Manuel jamás dejó de aprender. Hoy ostenta la cinta negra cuarto dan, con reconocimiento de la World Shoto Kan Karate-Do Federation.
Manuel fue clave para abrir camino hasta la cima del Karate mundial. Por sus esfuerzos, y el respaldo incondicional del profesor Pedro Flores, todos los cinturones negros de Shoto Kan Chiapas son certificados por esta Federación Mundial. Las estrategias de desarrollo planteadas 20 anos antes surtieron efecto. Finalmente se lograron las metas de internacionalización para la escuela que nunca se duerme en sus laureles.
Vale la pena mencionar la estructura orgánica tácita en la organización Shoto Kan. Con base en el respeto, en el conocimiento, en la dedicación y la disposición de sus integrantes, se crean para la práctica cotidiana las figuras de Kojai, Sempai, Sensei y Shihan.
Kojai es el alumno principiante. Es el ayudante, en el sentido estricto de la palabra, que recibe en pago conocimientos.
Sempai es el instructor. Es el responsable de la formación de varios Kojai, que son quienes tienen que sacar la casta por la escuela en toda circunstancia.
Sensei es el profesor. Es una categoría superior a un mero instructor. Vigila no sólo la debida impartición de la instrucción, sino la correcta interpretación de los cinco caminos del bushido. Tiene a su cargo varios Sempai y la responsabilidad de formarlos como tales.
Shihan es aquél en cuyos hombros descansa la filosofía y la responsabilidad de decidir los rumbos de la escuela como institución. El Shihan conserva las tradiciones y vela por que se respeten, pero también fomenta los cambios necesarios para adaptarse a los tiempos y visiones modernas. En suma, un Shihan es la máxima autoridad de una organización compleja. Le corresponde ""hacer escuela"". Es evidente que lograr los escanos de esta estructura es harto difícil y conlleva toda una vida de aprendizaje y sacrificios.
Manuel fue Kojai, Sempai, Sensei y, desde cierta perspectiva, es un Shihan. A su vez le tocó heredar la filosofía a sus propios discípulos. Hoy, la escuela Shoto Kan Chiapas descansa en los hombros de varios Senseis propietarios de los dojos autorizados por la organización que preside admirablemente Gilberto Hernández Maza, con sede en Tuxtla Gutiérrez. Todos ellos, artistas marciales con su propia trayectoria, de especial importancia para el presente y el futuro de Shoto Kan Chiapas.
Sin duda, Manuel es un artista marcial que escogió los caminos del bushido como forma de vida. Hizo escuela; dedicó 33 anos a ello.
Pero también ha sido un hijo y hermano virtuoso; un esposo y padre ejemplar; un profesionista apasionado de la medicina del deporte; un amigo leal.
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