El luchador Einar, El Vikingo, quien agredió a un menor de cinco años el pasado fin de semana en una función callejera en la alcaldía Venustiano Carranza, no cuenta con licencia de luchador profesional en la Ciudad de México, lugar donde se realizó el evento, y tampoco en el Estado de México, según informaron los titulares de ambas comisiones, El Fantasma (Ciudad de México) y Juan José Herrera (Estado de México).
José Contreras, comisionado en la Ciudad de México, recalcó que la función del viernes 21 de mayo en la colonia Aviación Civil de la alcaldía Venustiano Carranza no estaba avalada por esa comisión, y confirmó que el Vikingo no está autorizado para trabajar en la capital del país, de manera indefinida.
Al cuestionar de qué manera podrá vigilar el organismo que se cumpla esto en un territorio tan grande, José Luis Mendieta, “Rambo”, exluchador y también comisionado, advirtió: “El peor enemigo de este muchacho son los mismos luchadores que ya no van a permitir que luche en una arena”.
Mendieta recordó que el niño agredido proviene de familia de luchadores. “Yo se los digo porque soy amigo del papá de la señora (abuela de Mateo); fue luchador, así que los genes de ese niño son de luchador, por eso con mucho gusto fue a abrazar al luchador, sin pensar las consecuencias”, refirió, y también se supo que el nombre del citado luchador era Rafles, gladiador de la vieja guardia.