Una vez más los clubes de Boxeo de Tuxtla Gutiérrez alzaron la voz en unidad, esta vez para exigir la reestructuración total de la Comisión Municipal de Box, con el objetivo de impulsar un verdadero renacimiento en la administración del deporte de los puños en la capital chiapaneca. El mensaje fue claro: urge una transformación que permita rescatar los principios de ética, transparencia y desarrollo que deben regir a esta disciplina.
Entrenadores, promotores y boxeadores coinciden en que la actual gestión ha perdido rumbo, denunciando prácticas que afectan de manera directa el crecimiento del Boxeo local. La figura central de esta inconformidad es Arturo Carrillo Caloca, actual presidente de la comisión, a quien señalan de ejercer con autoritarismo, actitudes prepotentes y acciones que presuntamente han dañado la imagen y el funcionamiento del órgano.
En la conferencia de prensa que encabezó Esteban Bustamante en representación de los clubes, se expuso que “no hay profesionalismo, no tenemos un departamento legal, no creemos en esta comisión ya que no existe alguien a quien podamos acudir para establecer, sin pleitos, temas que apoyen al Boxeo”. Esta declaración evidenció la falta de estructura institucional y el abandono en el cual aseguran que se encuentra el gremio bajo la administración actual.
Los inconformes argumentan que Carrillo Caloca ha bloqueado eventos deportivos, limitado la participación de nuevos talentos y cerrado espacios a promotores serios, generando un ambiente de tensión constante. A estas acusaciones se suma un presunto manejo arbitrario de los procesos administrativos, lo cual ha fracturado la confianza dentro del gremio boxístico.
Además, hicieron énfasis en que la comisión debe ser una institución al servicio de los atletas y no una herramienta de control personal. Recalcaron que el Boxeo en Tuxtla tiene un enorme potencial, pero necesita una directiva comprometida con el desarrollo integral de los pugilistas, con visión de futuro y apertura al trabajo en equipo.
También cuestionaron la influencia mediática ejercida por familiares del actual presidente, señalando que la credibilidad del deporte no puede estar en manos de quienes lo usan como plataforma personal. En consecuencia, los clubes han solicitado de manera formal la remoción inmediata del titular y la designación de una nueva figura con legitimidad, experiencia y respeto dentro del ámbito deportivo.