El Dorado Speedway resultó una aduana complicada para el piloto capitalino José Luis Ramírez, quien se vio afectado por una falla eléctrica, justo cuando se disponía a buscar el grupo delantero y pelear por la bandera a cuadros.
La cita chihuahuense fue caótica en todo sentido. La noche no perdonó a los competidores y la bandera roja ondeó en el óvalo para detener la competencia debido a la incesante lluvia que se presentó. En cierto momento se pensó en regresar a la actividad, pero la precipitación pluvial no cedió y la organización determinó que al día siguiente se reanudarían las acciones.
La pausa no ayudó al equipo Ramírez Racing, y aunque en teoría el auto 08 con la piel de Prestoflam, lucía poderoso, los demonios de la pista hicieron de las suyas y se presentó una falla eléctrica a pocas vueltas de reiniciar la competencia, teniendo que entrar a los “pits”, para no volver a salir.
“Fue frustrante, en esta ocasión Chihuahua no quiso vernos lucir. Primero fue la bandera roja que cortó nuestro ritmo, y al día siguiente, cuando estábamos por atacar a los punteros el auto falló, desgraciadamente el sistema eléctrico no resistió y nos obligó a retirarnos. Es una lástima por todo el trabajo previo, pero eso no nos desanima, ahora vamos a la siguiente fecha que será en Querétaro, donde ya hemos ganado y estamos convencidos de que tendremos un mejor resultado allá”, dijo José Luis Ramírez.
José Luis y todo el equipo ahora se enfocan en conseguir un buen resultado en Querétaro, donde el año pasado obtuvieron una victoria y regularmente son protagonistas.