Este jueves, a sus 82 años, murió el histórico entrenador Leo Beenhakker, quien hizo historia en el Futbol mexicano y dirigió a equipos como el América y las Chivas.
Por culpa de una enfermedad que arrastraba desde hace un tiempo, el neerlandés falleció, pero dejó un legado en el Futbol que será recordado por siempre. Además de las Águilas y del Rebaño, dirigió escuadras como Feyenoord, Ajax y Real Madrid, entre otros.
Con las Águilas del América estuvo en dos etapas. El título se le negó, pero dejó grandes cosas en el cuadro azulcrema, una de las cuales fue el debut de Guillermo Ochoa, histórico portero mexicano.
En 2004, ante la ausencia de Adolfo Ríos, Beenhakker decidió darle la oportunidad a Paco Memo en un encuentro frente a Rayados de Monterrey en el estadio Azteca. Desde ese momento el jugador mostró sus grandes cualidades en el arco.
Despedida de Ochoa
“Hoy se fue alguien muy importante en mi vida… me duele el alma. Gracias, mister Leo Beenhakker, por confiar en mí cuando apenas comenzaba, por darme la oportunidad de debutar y por apoyarme en mis primeros pasos como profesional”, escribió el arquero del AVS de Portugal en sus redes sociales.
“Tu visión, tu experiencia y tu confianza marcaron el inicio de mi camino y dejaron una huella profunda en mi carrera y en mi vida. Siempre estaré agradecido contigo. Descansa en paz, mister. Te recordaré con admiración cariño. Gracias por todo”, escribió el también seleccionado nacional.