Terrence “Terry” Gene Bollea, mejor conocido como Hulk Hogan, murió este jueves a los 71 años, tras sufrir un paro cardiaco en su domicilio en Clearwater, Florida. Los servicios de emergencia fueron alertados poco antes de las 10 de la mañana y lo trasladaron al hospital Morton Plant, donde fue declarado fallecido a las 11:17 horas. Según las autoridades, no se han detectado indicios de violencia ni actividad sospechosa; su muerte está siendo investigada como parte del procedimiento habitual.
La WWE, compañía que impulsó al estrellato al icónico luchador, emitió un comunicado expresando su pesar: “La WWE está entristecida al conocer el fallecimiento de nuestro miembro del Salón de la Fama, Hulk Hogan. Uno de los rostros más reconocibles de la cultura pop, Hogan ayudó a poner la WWE en el mapa global durante los años 80. Ofrecemos nuestras condolencias a su familia, amigos y aficionados”.
Nacido el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia, Hogan saltó a la fama tras su debut televisivo en 1979 y se convirtió en la cara visible del “boom” del Wrestling, participando en ocho de los primeros nueve Wrestlemania. Ganó seis títulos mundiales y fue incluido en el Salón de la Fama de WWE en dos ocasiones (2005 y 2020). Su estilo carismático, su lema “Say your prayers and eat your vitamins” y su imagen inconfundible —cinta y bigote rubio— marcaron una era inolvidable conocida como “Hulkamania”.
Su carrera incluyó una etapa en WCW, donde cofundó el influyente grupo New World Order, y participaciones en cine y televisión, destacando su cameo en “Rocky III” y el programa “Hogan knows best”. En los últimos años había enfrentado diversos problemas de salud; en 2024 reveló haber pasado por más de 25 cirugías en una década.
Hulk Hogan deja un legado imborrable en el mundo del entretenimiento deportivo. Le sobreviven su esposa Sky Daily y sus hijos Brooke y Nick.