Falta de planeación afectó rendimiento

Falta de planeación afectó rendimientoEn lo competitivo, Baja California se consolidó como la principal potencia en todas las categorías. Agencias

La reciente edición de la Olimpiada Nacional de Natación ha llegado a su fin, marcada por una organización contrarreloj, debido al cambio en la dirigencia de la Federación Mexicana de este deporte.

Aunque el nuevo equipo logró sacar adelante el evento, quedó claro que la falta de una planeación adecuada afectó directamente el rendimiento de los atletas. A pesar de haber realizado un selectivo internacional apenas un mes antes, los nadadores no llegaron en su mejor forma.

El resultado fue evidente: no se rompió un solo récord nacional en ninguna categoría. Esta situación refleja una seria necesidad de planificación estructurada con miras a los Olímpicos de Los Ángeles 2028.

Dentro de un mes se celebrará el Campeonato Nacional de Curso Largo, en Veracruz, otro reto que deberá sortearse apresuradamente, otra vez por cuestiones heredadas y no por falta de voluntad de la nueva dirigencia. Lo positivo es que se ha comenzado a limpiar el terreno, dejando atrás a quienes por años estancaron el desarrollo de la Natación mexicana.

En lo competitivo, Baja California se consolidó como la principal potencia en todas las categorías, con 32 medallas de oro, 20 de plata y 24 de bronce para un total de 76. Le siguieron Nuevo León, Jalisco y el Estado de México. Este último, aunque con una actuación exitosa, deberá fortalecer el trabajo en equipo para recuperar terreno, al haber conseguido 18 oros, 30 platas y 18 bronces.

La Ciudad de México dejó mucho que desear. A pesar de contar con una vasta infraestructura acuática, únicamente obtuvo dos medallas de oro. La falta de resultados se atribuye en gran medida a una dirección estancada por más de tres décadas.