Cafetaleros de Chiapas sumó su séptima derrota del Clausura 2020 del Ascenso MX, ahora a costa de Venados de Mérida (0-1), en duelo de la jornada 8 que le era imperativo ganar, para mantener vivas sus aspiraciones de Liguilla.
“El Futbol se gana con goles y nos faltó esa contundencia en el primer tiempo y nos cobró factura”, lamentó el estratega de Cafetaleros, Leonardo Casanova, luego del encuentro en el que los chiapanecos tuvieron diversas ocasiones de irse al frente, sobre todo en el primer lapso del juego.
El chileno Isaac “Toro” Díaz fue quien más estuvo cerca de adelantar a los Cafetaleros, primero en un remate de cabeza en el área chica que salió apenas abierto y luego en disparo de media distancia que desvió el meta yucateco.
Precisamente, el arquero de Venados, Armando Navarrete, cumplió con una destacada actuación bajo los tres palos, siendo decisivo con sus intervenciones para que Cafetaleros saliera con las manos vacías de su visita al estadio Carlos Iturralde.
“Hay un viejo refrán que dice que las que no haces te las hacen y al final del partido nos pasó eso”, sentenció Casanova, al resumir la derrota.
Tras este compromiso, a Cafetaleros le restan tres partidos por disputar en el Clausura 2020, dos serán en el estadio Zoque de Tuxtla Gutiérrez, ante Tampico Madero (jornada 9) y Dorados (jornada 11), así como una visita ante Cimarrones de Sonora (jornada 10).
Protestan juntos
Vale la pena destacar que, al escucharse el silbatazo inicial del encuentro entre Venados y Cafetaleros, los jugadores de ambos equipos se negaron a disputar el primer minuto de partido, a manera de protesta ante la posible modificación del campeonato de Ascenso MX.
Los futbolistas de ambos clubes mostraron su unión ante los rumores que aseguran que ningún club de la Liga de Plata tendrá la posibilidad de subir deportivamente a la Liga MX durante los próximos 5 años, así como la eliminación del descenso en el máximo circuito, además de convertir la categoría donde militan los Cafetaleros de Chiapas en un campeonato formativo, para jugadores menores de 23 años, lo que significaría la pérdida de muchos empleos para futbolistas mayores y un espectáculo menos atractivo para los aficionados.