Colombia ganó contra Uruguay. Los cafeteros impusieron la garra y, por la mínima (0-1), lograron su derecho a jugar la final de la Copa América, la tercera en su historia, donde se verán las caras frente a la Argentina de Lionel Messi.
De un solo tanto
Un solo gol, marcado por Jefferson Lerma, valió para que los colombianos hicieran justicia en este torneo, pues han sido el equipo con mejor nivel de juego.
Pero la diferencia fue que ahora Colombia mostró la garra, y más cuando su lateral Daniel Muñoz se fue expulsado desde la primera parte.
Uruguay tuvo muchas oportunidades de empatar, pero el gol no llegó, y de nueva cuenta la maldición de Marcelo Bielsa le cobra a sus dirigidos: no irán por el título.
Darwin Núñez se plantó por lo menos en dos ocasiones frente al marco de Camilo Vargas, y en ambas su disparo quedó cerca de hacer daño. El juego estaba al límite de la rudeza.
Arbitraje mexicano
El árbitro mexicano César Ramos trataba de controlar los ánimos con base en advertencias, y después vinieron las tarjetas.
Colombia se soltó el yugo y del pie de James Rodríguez vino el balón exacto para el remate de Lerma, quien abrió el marcador (39’). Todo era felicidad para los colombianos, hasta que Muñoz se ganó la expulsión y los dejó con 10 hombres, con mucho tiempo por jugar. Pero Uruguay no aprovechó. Bielsa metió al veterano Luis Suárez para buscar el milagro, pero no llegó gracias a los postes, Camilo y la justicia, porque Colombia merecía estar en la final.












