Sin mayores complicaciones fue como los pugilistas que protagonizarán la velada Boxeo sin Fronteras vencieron a su primera rival, la báscula. Bajo los ojos minuciosos de los integrantes de la Comisión de Boxeo Profesional de Tuxtla Gutiérrez, los peleadores fueron llamados a dar el peso.
Los primeros en subir a la “romana” fueron los estelares, Fidel “Potrillo” Chandomí (Chiapas) y el guatemalteco Javier “Mishin” Cifuentes. Este último presentó algunas libras de más, pero, tras llegar a un acuerdo, los boxeadores sí subirán al ring que se instalará en el centro de la plaza de Toros San Roque este sábado 17 de julio.
En la ceremonia de pesaje realizada este viernes en el hotel sede, Víctor “Ragnar” Cisneros tuvo algunos problemas para convencer a los comisionados, pues su peso quedó en 71 kilogramos, arriba de lo estipulado. Sin embargo, dijo que el aparato de medición estaba mal, pues minutos antes se había pesado con el suyo y había dado los kilos pactados para esta contienda.
Por esa razón, solicitó usar su propia báscula, pero la petición fue denegada, por lo que oficialmente su peso se consideró en el límite. Roberto “TNT” Salas, peleador al que enfrentará, sí dio los kilos acordados. Los boxeadores restantes tampoco tuvieron problemas, por lo que la función promete muchas emociones con el duelo entre chiapanecos y guatemaltecos.
Este sábado, las puertas del recinto deportivo estarán abiertas desde las 8 de la noche. A partir de ese momento, los aficionados al deporte de las “orejas de coliflor” podrán acceder al lugar bajo un estricto protocolo de salubridad, el cual fue informado previamente por la promotora.
“Vamos a tener termómetros digitales para checar la temperatura de las personas. En caso de que alguien supere los grados necesarios, se le pedirá que espere unos momentos para hacerle un nuevo chequeo; de pasar el límite, se le negará el acceso”, indicaron, y recordaron también que el uso de cubrebocas será obligatorio.