Frida Alejandra Rodríguez Rodríguez, originaria de Chiapas, es una atleta que combina la pasión y la dedicación en dos deportes que, aunque diferentes, la han formado como competidora y persona: el Softbol y el Tenis. Su trayectoria está llena de experiencias y logros que destacan su esfuerzo constante por alcanzar la excelencia, tanto en los deportes individuales como en los de conjunto.
El amor por el deporte nació en Frida desde muy joven, influenciada por su padre, quien además de ser su entrenador fue su guía en el mundo del tenis. “Mi pasión comenzó por mi papá; él nos inculcó esta disciplina para garantizar un futuro con buenas enseñanzas”, comparte Frida. Durante 13 años, se dedicó al Tenis, una disciplina que le permitió destacarse en torneos estatales en Chiapas y nacionales, como la Olimpiada Nacional en Puebla y el Nacional JR en Guadalajara.
Sin embargo, algo faltaba. El Tenis, aunque gratificante, no le ofrecía la experiencia de formar parte de un equipo. Fue entonces cuando encontró en el Softbol una oportunidad única: la posibilidad de competir al lado de otras personas, de sentir el apoyo y la emoción compartida que solo los deportes de conjunto brindan.
Los logros de Frida en ambas disciplinas son notables. En el Tenis, se coronó campeona en múltiples torneos estatales y se mantuvo como una competidora constante en el ámbito nacional. Pero fue en el Softbol donde alcanzó sus mayores éxitos, convirtiéndose en parte fundamental de los equipos que pusieron el nombre de Chiapas en lo más alto.
“Participé en tres preolimpiadas nacionales en Cancún, Mérida y Jalisco, y logramos traer la primera medalla de oro para Chiapas en el Softbol femenil. Esto nos llevó a la Olimpiada Nacional en Baja California”, recuerda con orgullo. Además, su presencia en la Liga Municipal de Caña Hueca ha sido destacada, logrando un tricampeonato con Motorama, un campeonato con Apaches y dos subcampeonatos con Pistones.
Actualmente, Frida se encuentra en un gran estado competitivo, enfocada en seguir entrenando y mejorando su rendimiento. “Uno jamás termina de aprender cosas nuevas”, afirma, mostrando su compromiso con el crecimiento personal y deportivo. Su meta principal para el próximo año es ayudar a su equipo a coronarse campeón y seguir acumulando experiencias que la fortalezcan.
El deporte, dice, ha sido fundamental en su vida. “Me ha ayudado a construir la persona que soy ahora, dándome disciplina, salud física y mental. En cada torneo aprendo lecciones nuevas para mejorar como persona”.
Frida tiene grandes expectativas para el próximo año, tanto en lo deportivo como en lo personal. Busca continuar su evolución en todos los ámbitos y espera vivir nuevas experiencias que le permitan seguir creciendo. Con una mentalidad enfocada en el trabajo duro y el aprendizaje constante, está lista para enfrentar los retos que vengan y demostrar, una vez más, que la dedicación y la pasión son clave para alcanzar el éxito.