Grajales, una vida dedicada a las duelas

No hay forma de no relacionar el Basquetbol en Chiapas con la trayectoria de Reynol Grajales Arroyo. Con toda una vida dedicada al “deporte ráfaga” desde todos sus rubros, primero como protagonista en la cancha, con el balón en las manos, y desde hace muchos años formando jóvenes de bien.

Para el oriundo de la Frailesca, sus inicios en este deporte lo llevaron a dejar su ciudad y arribar a la capital del estado, donde demostraba su nivel en la duela y combinaba esto con sus estudios. El Basquetbol chiapaneco no lo ignoraba, por sus característicos movimientos en la cancha, su habilidad para pasar el balón y el carácter que sacaba lo mejor de los equipos en los que militó.

Después, como entrenador, destacó dirigiendo a las escuadras de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) y dio paso a la conformación de un club que, en los albores de este milenio, consiguió competir de tú a tú con los consagrados, el Cecab, y posteriormente el Club Piñeritos de Coita, que cumplirá 13 años de existencia el mes próximo.

“No lo puedo considerar un sacrificio, el Basquetbol ha sido mi vida y me ha permitido conseguir muchas cosas, muchas amistades, satisfacciones que se han prolongado a la fase de entrenador, porque lo gratificante no es cuántos títulos ganas; sabemos que el Basquetbol tiene sus factores y puedes ganarlo todo o nada. Me quedo con los niños que te recuerdan como su entrenador, que te agradecen dedicarles tiempo y que se convierten en profesionistas y grandes jugadores, con valores, y eso es más gratificante que todos los campeonatos que te puedas imaginar”, explicó.

Con la cercanía de la Copa de Aniversario del Club Piñeros de Coita, Grajales espera que los equipos asistan y participen, sin olvidar el apoyo de todos aquellos involucrados en este festejo que será por todo lo alto.