Un gol de Álvaro Morata, el séptimo del delantero centro este curso en todas las competiciones y el sexto en seis partidos, encarriló la victoria del Atlético de Madrid y lo salvó de un nuevo fiasco, esta vez ante el Espanyol, al que venció 3-1 en un partido en el que el técnico Diego Simeone dio la titularidad al mexicano Héctor Herrera.
Inicia de titular
Herrera gozó de su octava participación en un partido del Atlético de Madrid, ha sido titular en cinco ocasiones; no tuvo su mejor tarde en la primera mitad, en la que al igual que el resto de sus compañeros dejó la iniciativa en el centro del campo en la botas de su rival, pero mejoró tras el descanso.
Sólo la incursión de Vitolo y las carreras de Morata salvaron al Atlético en el primer acto, en que se adelantó el Espanyol por mediación de Sergi Darder en el minuto 39, al aprovecharse de un error entre Koke y Thomas Partey. El argentino Ángel Correa empató en el último suspiro de la primera parte, con un tanto de cabeza en la misma línea de gol que tuvo que ser validado por el VAR.
En la segunda mitad el Atlético salió con otra cara, desde el primer minuto se pudo apreciar un cambio de actitud de sus futbolistas. Ahora sí tenían el balón y se fueron por el rival. De ello se benefició el mexicano, en este periodo más participativo. Álvaro Morata, junto a Vitolo, los mejores hombres del Atlético, marcó el 2-1 en el minuto 58, de un derechazo a pase del canario.
El gol de Morata fue crucial para darle tres puntos al Atlético. Fue el 2-1. Más tarde, en el minuto 92, Koke hizo el 3-1, con una participación decisiva del “Zorro”, que inició la jugada y amagó el disparo dentro del área y dejó pasar el balón para que el capitán rojiblanco marcase a placer.