La Natación debe ser vista no sólo como un deporte sino una habilidad de vida, que puede ayudar a reducir el alto índice de ahogamientos.
Bajo esta premisa, el club deportivo El Delfín, con 50 años difundiendo la práctica de la Natación, se sumó al llamado de concientización en el marco del Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, celebrado el pasado 25 de julio.
Se estima que en 2021 murieron unas 300 mil personas por ahogamiento, lo que convierte estos accidentes en un grave problema de salud pública en todo el mundo. De hecho, es posible que las estimaciones mundiales subestimen notablemente la magnitud real del problema.
“Cada hora en el mundo mueren 30 personas, parecería que estamos hablando de una enfermedad, pero no es así, estamos hablando del ahogamiento”, declaró la entrenadora chiapaneca y reconocida ponente internacional, Mónica Anzueto Moguel.
“El ahogamiento –alertó– es un accidente fatal que puede suceder en 35 segundos y es prevenible”.
En este sentido, recordó que esta es una de las principales causas de muerte en niños menores de 14 años, es la quinta causa en bebés de 1 a 4 años y la cuarta para los infantes de 5 a 14 años.
No obstante –afirmó– son prevenibles mediante varias acciones recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y aprender a nadar es una de ellas.
Además —dijo— se debe fomentar una cultura de seguridad acuática, para cuando se visiten ríos, mares o albercas, manteniendo supervisión responsable de los niños y jóvenes por parte de un adulto, nunca ir a nadar solos, respetar señalamientos, aprender primeros auxilios, RCP y técnicas de rescate seguro, entre otras.
“Los ahogamientos se pueden prevenir si trabajamos en conjunto gobierno, organizaciones, comunidades y familias”, reflexionó.
