Con la promesa de que se verá a un equipo agresivo, Ignacio Ambriz fue presentado como director técnico del Huesca, conjunto de la segunda división de España. El mexicano llega con contrato por dos años, junto con su auxiliar Édgar Solano y su preparador físico Luis Velázquez.
“Un equipo agresivo y con intensidad”, así dibuja Ambriz al cuadro que quiere que sea la SD Huesca esta temporada. Un Huesca con la misma ambición que, asegura, tiene él. “Intentaré contagiarles de esta hambre con la que vengo, y espero convencerlos”, dijo el entrenador en su primera rueda de prensa con la escuadra, celebrada en la sala de prensa de El Alcoraz.
De hecho, incidió en esa máxima exigencia durante toda su comparecencia. “Estamos en una competición que está entre las seis primeras ligas del Futbol mundial. Que tiene una exigencia muy fuerte. Y tenemos un camino muy largo en el que hay que saber llegar al final”, valoró.
Nacho se puso este jueves al frente del conjunto, en la vuelta a los entrenamientos. Podrá empezar allí a trabajar con un grupo que se mantiene del curso anterior. “Tengo que adecuarme a la forma de jugar y a la exigencia. Y preparar al jugador con todas las herramientas. Lucharé mucho para que el equipo tenga un buen trato de la pelota. Como decía Luis Aragonés, si eres dueño del balón, eres dueño del partido”, dijo sobre su tipo de juego.
Ignacio Ambriz también habló de su decisión de dar el salto de nuevo a España, esta vez como entrenador. “Tenía el hambre de venir a Europa. Podía estar en México, en casa y con un buen contrato, pero prefiero venir y trabajar como sé, para no tener que recriminarme un día porqué no. Estuve tres años aquí con el Osasuna y tres con el Atlético. Fue de segundo, que no es lo mismo”, explicó, y además aseguró volver preparado para toda exigencia.