La escuela filial de Pumas de la UNAM en San Cristóbal de Las Casas buscará dejar huella dentro de la formación de jugadores en la entidad, pero lo hará de manera completa, es decir, contemplando al futbol femenil, el cual ha crecido enormidad en todo el país y en Chiapas, ni se diga.
Muestra de lo anterior fue la puesta en marcha de su Copa Pumas Chiapas, dentro de la cual se recibió a equipos femeniles dentro de la categoría libre, y es que desde la perspectiva de Omar Liévano Hernández, las mujeres también deberían tener cabida.
“Estamos tratando de que dentro de dos meses más esté con nosotros Ileana Dávila, quien es la entrenadora del equipo femenil, para que platique con los jugadores y jugadoras de nuestra filial, y que en el caso de las chicas, pues vean que sí hay posibilidades de crecer como futbolistas”, comenta el entrenador de San Cristóbal.
Y es que con la llegada de la Liga MX Femenil, las mujeres han dado un salto importantísimo dentro de la esfera del balompié azteca; si bien dentro del tema económico existe una brecha sumamente amplia entre cada rama, de a poco las damas se dan a conocer.
Liévano Hernández, respecto a los trabajos en este sector, expuso que Pumas tiene ese perfil: buscar la integración de manera general para que tanto hombres como mujeres cuenten con las mismas posibilidades de jugar y ser vitoreados por especialistas.
“Uno de los objetivos principales de la filial es poder sacar jugadores y jugadoras chiapanecas para el futbol profesional. Como dije anteriormente, en Chiapas se había abandonado un poco este tema, trabajar con bases formativas, Pumas las tiene, no por algo es la mejor cantera del país.
“Que se ubiquen en diferentes estados del país pues es bueno, porque así los jóvenes tendrán mayores posibilidades mostrarse”, comentó el entrenador responsable de los trabajos felinos.
Mientras se confirma la presencia de la entrenadora a nivel nacional, Pumas San Cristóbal continuará trabajando con todas sus categorías, ya que luego del gran éxito que tuvo su 1ª Copa Pumas Chiapas, el interés de los padres por inscribir a sus hijas e hijos creció en la ciudad coleta.