Impulsora de mujeres árbitro

Un doble esfuerzo fue el que tuvo que realizar Isabel Tovar para ser una de las pioneras en el arbitraje mexicano, donde encontró resistencia por parte de los jugadores y de los aficionados para hacer su labor en un deporte considerado “de hombres”.

La actual asesora e instructora de nuevos silbantes recordó que su andar en esta labor como árbitro asistente fue impulsada por su hermana Virginia Tovar, la primera mujer en ser juez central en un partido de Primera División en México.

“Inicié por mi hermana, me hizo la invitación, la cual acepté y empecé a participar el partido desde niños, en amateur y después hizo el curso de profesionales como me gustó y a partir de ahí empecé a crecer poco a poco”, dijo en entrevista.

Dejó en claro que nunca se sintió agredida por sus compañeros, sino que más bien esa resistencia y discriminación fue por parte del público en los estadios, así como por los futbolistas.

“Discriminación más por el público y por los jugadores porque no nos aceptaban. En el público nos gritaban que nos fuéramos a lavar los trastes, que mejor atendiera a mi marido porque el Futbol era algo de hombres, y comentarios de ese tipo” dijo.

Explicó que los patea balones hacían comentarios como “una vieja de árbitro”, lo cual las obligaba a hacer un doble esfuerzo porque el hecho de ser mujeres “y a pesar que estábamos cerca de la acción siempre había reclamos”.

“Nosotros decíamos ‘hay quienes (silbantes) no salen de medio campo y no les dicen nada solo por ser hombres’, pero en el Futbol profesional no reclamaban nada, no se animaban a decir nada, si le bajaban a los reclamos.

“Los mismos jugadores fueron conociendo y se dieron cuenta que había capacidad, en el trabajo que realizábamos”, explicó.