Intensas peleas en la noche de Revancha
Cosas inusuales se vieron en esta función, como boxeadores que cayeron enredados en medio de la pelea. Diego Pérez/CP

Emocionantes batallas se vivieron este viernes por la noche en las instalaciones del Deportivo Roma cuando pugilistas de diferentes municipios de la entidad se presentaron en la función denominada Revancha de Orgullo, que constó de seis peleas, cuatro de las cuales fueron a cuatro “rounds” y las restantes, a seis.

Las emociones comenzaron cuando Arturo “Tury” Mendonza subió al ring para enfrentar a Hilario “Panterita” Ventura. El combate fue de principio a fin para el primer contendiente, quien con la distancia bien marcada puso a su rival en serias complicaciones en cada uno de los episodios disputados. Luis “Zurdo” Álvarez y Roberto “Kali” Caballero Jr. protagonizaron la trifulca más polémica de la noche, pues el tercero sobre la superficie no consiguió guiar a los boxeadores por el camino correcto arriba del encordado.

Rebasado por completo, el veterano juez central conocido como “La Rosquilla” se limitó simplemente a llamar la atención de ambos peleadores, cuando debió haber sancionado a los dos con puntos menos por actitudes antideportivas. El segundo pleito de la noche pasó más por risas que por “jabs” y volados; incluso, en un par de ocasiones los boxeadores cayeron a la lona enredados. Al final la decisión dividida favoreció al “Kali” Caballero Jr., hecho que además le valió salir abucheado por la afición.

Una de las contiendas que más agradaron a los presentes fue la que sostuvieron Carlos “Gallito” Domínguez y Alan Nájera. Estos, desde que sonó la campana, se colocaron en el centro del ring para soltar golpes malintencionados, buscando con ello la caída del oponente. Alternando el dominio, tanto el “Gallito” como Nájera demostraron sus cualidades con los guantes puestos. Combinaciones al estilo puro del Boxeo hicieron que la afición dividiera su apoyo. Después de cuatro “rounds” bien ejecutados, Carlos Domínguez se alzó con la victoria.

En la última batalla a cuatro episodios, el tuxtleco Leonardo “Amenaza” Chapo enfrentó a Martín Solís, oriundo de Comitán. A primera vista daba la impresión de que el primero terminaría pronto con la pelea, pero fue todo lo contrario. Conectando de forma importante y con buena técnica, el comiteco puso en predicamentos al tuxtleco, quien sin duda la estaba pasando mal porque jamás en su corta carrera como profesional había encontrado tanta resistencia. En cierto momento se desesperó y llegó a reclamarle al réferi en turno, lo que solamente causó el enojo de su entrenador.

Después de intensos minutos, la polémica apareció de nuevo sobre el ring, ya que los jueces dieron por unanimidad la victoria al pugilista capitalino. La rechifla no se hizo esperar, pues considerando que Martín Solís había realizado una contienda muy buena auguraban un empate, pero este no se dio.