Jaguar Negro Jr., la historia continúa

Nada fácil ha resultado para el Jaguar Negro Jr. llevar el nombre de quien le brindara la oportunidad de estar en esta profesión, la Lucha Libre; hablamos de su señor padre, Jaguar Negro, quien fue uno de los personajes más emblemáticos del arte del pancracio chiapaneco.

Desde muy pequeño, a los 6 años, comenzó su andar por los cuadriláteros. Lo hizo como mascota misma de su padre. A partir de ahí su amor idílico por la Lucha Libre fue total, y afortunadamente, hace un año, consiguió que se le permitiera usar el nombre de gladiador.

“Es una responsabilidad enorme llevar este nombre. El darle el valor que se merece, ponerlo en un lugar alto y superar el nombre que dejó mi papá. Ha sido muy complicado, pero gracias a él estoy ahora luchando. Él me preparó, al igual que otros maestros. Es muy difícil, pero con preparación podré lograrlo”, comenta el Jaguar Negro Junior.

Junto a nuevos talentos del mundo luchístico estatal ha comenzado a dar sus primeros pasos. Lo hizo a lo grande, por decirlo de alguna manera, ya que tuvo la oportunidad de debutar en el Deportivo Roma, la “catedral” de este deporte en Tuxtla Gutiérrez.

“Las críticas las tomo de buena manera porque algunos son buenos. Eso me invita a ir mejorando, a demostrar que tengo con qué superar lo que en su momento hizo mi papá”, asevera.

Nada fácil

Más allá de tener en sus genes el arte luchístico, Jaguar Negro Jr. indica que no es nada fácil llegar a ser luchador. “Tienes muchas lesiones, los entrenamientos son muy complicados. Te lesionas más entrenando que en una lucha normal. Además, obtener la licencia tampoco es fácil de conseguir”, señala.

“Para obtener la licencia de luchador —continua el gladiador— te aplican un examen, y ahí no importa si eres hijo de tal persona, los tienes que presentar. Me puse muy nervioso buscando hacer bien los ejercicios, por un momento sentí que no podía pasarlo, pero al final, logré pasar el examen”.

Era entendible que el novel luchador sintiera nerviosísimos, más tomando en cuenta que Tarot Mágico, un emblema de este deporte en Chiapas, fue quien le aplicó el examen. Además, personajes como Doctor Salvaje, Cat-Man y el mismo “Gringo Loco” Capitán Furia fueron los sinodales durante su evaluación.

Después de haber sido promovido, Jaguar Negro Jr. aceptó que su emoción fue indescriptible, además de aceptar que la responsabilidad de llevar el nombre que inmortalizó su padre sería muy grande, pero con la decisión y deseos de transcender, hoy se encuentra trabajando para conseguir tal objetivo.