La oncena de Jaguares Unicach cerró filas y ahora está lista para dar la patada inaugural del torneo Apertura de la Liga Mexicana de Futbol Femenil (Limeffe) de la Zona Chiapas, iniciando la jornada 1 el próximo sábado 19 de septiembre a las 16:00 horas, recibiendo en Ciudad Universitaria a la escuadra de Santos Tuxtla.
Rubén Cabrera Sarmiento, entrenador del cuadro femenil, realizó una práctica abierta a medios de comunicación, a manera de cierre de pretemporada, para dar a conocer al talento con el que contará para la temporada.
La Liga Mexicana de Futbol Femenil se disputará en Chiapas con la participación de 15 clubes, primero en una etapa estatal y con el cuadro campeón avanzando a la fase nacional.
La Unicach contará con una plantilla de 23 jugadoras, en su mayoría universitarias, mediante lo cual confían en crear un sentido de gran arraigo hacia los colores que defenderán, explicó el estratega.
Al respecto, Cabrera Sarmiento destacó que, pese a la pandemia, encontraron la forma de mantenerse en preparación con este talentoso grupo de jugadoras, quienes —dijo— harán de la garra, el esfuerzo y el trabajo su principal sello.
Explicó que el equipo había estado trabajando para competir desde inicios de año, pues tenía prevista su participación en la Universiada del mes febrero, siendo campeonas en la modalidad de Futbol con Bardas. Posteriormente vino la época de confinamiento, en el que las jugadoras se mantuvieron realizando trabajo físico en casa para seguir en forma.
“La verdad, no hemos bajado la guardia, traemos un selectivo de un año y medio o dos años en el proyecto y la expectativa es ir a ganar, sacar los tres puntos, aprovechar la localía dentro de nuestro campo”, aseguró el estratega.
Respecto al arranque de la liga para mujeres, el técnico se mostró complacido, pues esta ayudará a impulsar al talento chiapaneco. Finalmente, Cabrera Sarmiento se dice optimista de cara al debut ante el Santos Tuxtla, en un encuentro que además marcará la inauguración del campeonato femenil, con la presencia de Leopoldo Ponce de León García, presidente de Limeffe, dando la patada inicial.