Pese a las fallas mecánicas experimentadas en su más reciente carrera del campeonato Nascar Peak México Series, efectuada en Amozoc, Puebla, Rubén Pardo se mostró optimista y confía en que para las siguientes competencias el panorama cambie y tenga un carro en óptimas condiciones para estar a la par de las otras escuderías.
Con el respaldo de una larga trayectoria en el Automovilismo del máximo nivel, el piloto de la máquina número 15 se mostró tranquilo pese al trago amargo que se llevó en su más reciente participación, pues comenzó a ganar terrero luego de haber arrancado en la decimoctava posición, y aunque la justa parecía transcurrir con normalidad, pasada la mitad de las vueltas reportó problemas en su auto.
Pardo tuvo que ingresar a los “pits”, de donde ya no pudo salir, para culminar con un retiro inesperado. “Fue una carrera bastante frustrada. Creo que tenemos un auto para tener el Top 3. Avanzamos de la posición 26 a la 13, 14, en pocas vueltas, con un auto muy rápido y constante. No logramos terminar porque se doblaron varias piezas del diferencial de la suspensión, pero (estoy) agradecido con todos mis patrocinadores por el entusiasmo, por las ganas”, señaló.
A pesar del terminar en la última posición general y de la categoría Peak, a 28 vueltas de la conclusión del evento, el capitalino destacó lo positivo que se mostró mientras pudo rodar en la pista, pues su auto mostró una gran velocidad y ritmo durante las sesiones de práctica. “Sabemos que podemos estar fuertes para las siguientes fechas, por lo que hay que seguir trabajando y podremos sacar al auto 15 adelante”, opinó.
El próximo reto para Pardo en la Nascar Peak México Series será el venidero 1 de agosto en el autódromo de Aguascalientes.