Jhonnatan Grajales visita al Club Aexa

Fotografía: Cortesía
Fotografía: Cortesía

El ambiente en el Club Aexa volvió a sentirse especial. La tarde del miércoles, Jhonnatan Tadeo Grajales D’Gómez regresó a la cancha donde dio sus primeros pasos, para reencontrarse con el profesor Alberto Cañaveral y con la generación que hoy sueña con seguir sus pasos. El chiapaneco, quien recientemente lideró como capitán a la selección mexicana sub-17 en la Copa Mundial de Qatar 2025, hizo una pausa en su agenda para volver al sitio que marcó el inicio de su formación.

Jhonnatan llegó puntual al entrenamiento y desde el primer instante el grupo se acercó para saludarlo. Entre sonrisas, abrazos y miradas de admiración, el futbolista compartió un poco de su recorrido en los últimos años, pero especialmente de lo vivido durante la justa mundialista. Los jóvenes escucharon atentos mientras él relataba entrenamientos exigentes, charlas tácticas, partidos de alta intensidad y la responsabilidad de llevar el gafete de capitán durante un torneo de esa magnitud.

Entrenador

El profesor Cañaveral lo recibió con evidente emoción. Sin ocultar el orgullo, recordó la primera vez que Jhonnatan llegó al club con apenas siete años, cargando un balón y una ilusión gigante. “Tenía una determinación distinta. Desde pequeño mostraba un fuego especial. Nunca dudó, nunca se rindió, siempre quiso aprender más”, expresó el entrenador, y también destacó el crecimiento técnico y humano que lo llevó a emigrar al Club Chivas a los 14 años, una decisión que cambió por completo su trayectoria.

Durante la práctica, Jhonnatan se integró a los ejercicios y aprovechó cada pausa para aconsejar a los chicos. Habló de disciplina, de la importancia de escuchar a los entrenadores y de entender que cada sesión cuenta. “Volver aquí es regresar a mis raíces. Todo lo que soy empezó en esta cancha. Qatar fue un sueño, pero no olvido de dónde salí ni quién me enseñó a competir con corazón”, comentó el jugador, quien también agradeció al profesor por abrirle siempre las puertas.

Emotivo

El diálogo entre ambos se convirtió en uno de los momentos más emotivos del día. Cañaveral lo describió como un ejemplo para las nuevas promesas, alguien que demuestra que la constancia y la humildad pueden llevar a cualquier niño chiapaneco a escenarios internacionales. Jhonnatan, por su parte, reiteró que su mayor deseo es ver surgir a más talentos del estado. “Quiero que sepan que sí se puede. Yo estuve donde ustedes están. Los sueños se alcanzan con trabajo real”, concluyó.

El entrenamiento terminó entre aplausos y fotografías. El regreso del mundialista no solo fortaleció el vínculo con su club formativo, sino que dejó una motivación profunda en cada uno de los jugadores. Aexa vivió una jornada histórica, que quedará grabada como inspiración para las nuevas generaciones.