Chiapaneco de corazón, así se define Joaquín Eliseo Cruz Sesma, quien como muchos otros deportistas tuvo que salir de Chiapas para poder triunfar, y este sábado 9 de septiembre podrá ver un logro después de tanto sacrificio al pelear en uno de los escenario que mucho pugilistas buscan, Las Vegas, Nevada.
El púgil chiapaneco, quien se encuentra entrenando y radicando en Puerto Rico, platicó con Cuarto Poder sobre su historia como boxeador, hasta los logros y adversidades que ha tenido para mantenerse en el deporte de las “orejas de coliflor”.
¿Como te inicias en el Boxeo?
Comencé a las 16 años, mi entrenador fue Juan Fernando Martínez, del Distrito Federal, él fue quien me ayudó a conseguir mis primeros logros en este deporte; uno de ellos fue ganar una medalla de oro en la etapa regional de la Olimpiada Nacional 2009. Además, acumulé varias victoria en Chiapas con él, algunas de ellas por nocaut. Considero que hice una buena carrera.
De ahí la vida me llevó nuevamente a la Ciudad de México, donde conocí a don Rubén Olivares, quien me aceptó para entrenar, me quiso mover, me presentó con todo el equipo y todos los días nos íbamos a correr a las seis de la mañana a una montaña; de ahí, a las 11 nos veíamos en el gimnasio, fue una gran experiencia escuchar todas las historias, las guerras que tuvo, es algo que no tiene precio para mí, fueron seis meses de preparación.
Cuando regresé a Chiapas busque una oportunidad para volver a pelear en mi estado, pero no ahí no dejaban pelear; eran tres peleas al año, con sueldos muy bajos, entonces no me permitía seguir en el Boxeo. Cuando estuve ahí busque el apoyo de Juan Aguilar, que tiene un gimnasio en Patria Nueva, él estaba entrenando a un boxeador de Nicaragua, estaba de paso, me tocó la fortuna de conocerlo, una gran persona; ahora estoy con él aquí, en Puerto, se llama Carlos Aguilera.
Ellos me ayudaron, me pusieron en contacto con Manny Rivera; hoy es mi manejador en Puerto Rico, él enseguida se puso a trabajar para ver qué podíamos dar. Hemos entrenando muy duro, en las mañanas tengo un preparador físico, cosa que no tenía antes, que me esté cuidando; se llama José Bonet, es juez y árbitro, acaba de regresar de Río 2016. Mi entrenador de Boxeo es muy técnico, se llama José Bonilla, él fue entrenador de la selección de Puerto Rico y he avanzado mucho en mi estilo de pelea.
¿Cómo te sientes de ser chiapaneco y pelear en Las Vegas?
Me siento orgulloso y más identificado con mi gente, ahora que veo más muestras de cariño; siempre lo he tenido, pero por parte de mi familia y amigos, pero ahora recibo el de gente que no conozco, que nunca he visto en mi vida, de amigos que dejé de ver en la infancia, y eso me hace sentir y bien, y esa noche estaremos todos arriba, se los prometo, no les voy a quedar mal. Es un orgullo representar a mi tierra en una arena de Las Vegas.
¿A quién le dedicas la pelea?
Se la quiero dedicar a todos los que me han apoyados desde un inicio, que han estado desde la primera pelea, creyendo en mí, empujándome. A quienes se me fueron juntando en el camino, me motivaron y me dijeron que yo podía. Hay mucha gente detrás de mí que ayudó a levantarme cuando sentí que era suficiente, estoy muy agradecido con ellos y va para todos ustedes y todo Chiapas.
¿Qué conoces del rival?
Sé que se llama Ismail Muwendo, de Uganda, tiene un récord bastante bueno de 17 peleas, 12 ganadas por nocauts, esperemos que sea la última. Tengo la confianza, hemos trabajado bastante bien, es un boxeador que va al frente, tiene un estilo de pelea que se presta para que sea un gran combate, y la gente va a quedar contenta, voy a dar lo mejor de mí, he entrenando como nunca, no hay pretexto: si gano es porque me lo merezco, si pierdo es porque se lo merece, esto es un deporte y a veces se gana y otras se pierde, pero sé que vamos preparados para dar un buen espectáculo.
La pelea será el sábado a las nueve de la noche en La Vegas, Nevada, Estados Unidos, donde el chiapaneco tendrá que salir con todo y darle el triunfo a su equipo y a Chiapas.