Conclusiones tras la Semana 18 de la NFLTerminó ya la temporada, pero antes de dar paso a los “playoffs”, hay mucho que repasar sobre lo que nos dejó la 18ª y última jornada de acción.
Rodgers, otra vez
Aquí lo dijimos hace unas semanas, cuando Green Bay iba 4-8: lo mejor es banquear a Rodgers y probar si Jordan Love es (o no) el mariscal del futuro. En vez de ello, los Empacadores se la jugaron, intentando lo imposible: esperar una gran combinación de resultados y ganar sus últimos cinco encuentros para meterse a los “playoffs”. Y todo les salió… salvo el último partido, contra unos ya eliminados Leones, en el Lambeau Field.
Por tercer año seguido, Green Bay se jugaba la vida en casa, en un duelo donde, si perdía, quedaba eliminado. Hace dos años, en la antesala del Super Bowl, ante Brady y los Bucs. Hace uno, en la ronda divisional, ante Garoppolo y los 49ers. El domingo, en la última semana, ante Goff y los Leones. Y en las tres ocasiones, Rodgers jugó peor que sus rivales, los Packers perdieron y se fueron de vacaciones. En los 4 cuartos de los tres juegos, A-Rod lanzó cero anotaciones, una intercepción, 83 yardas, solo 10 de 24 pases completos, para perder los duelos. Los últimos dos años, al menos, venía como MVP. En esta ocasión, AR12 tuvo fácilmente la peor temporada de su carrera, con cero partidos con más de 300 yardas (otros mariscales como Davis Mills, Zach Wilson, Sam Darnold, Joe Flacco y Jarrett Stidham sí lo lograron).
En Green Bay se la jugaron por meterse a postemporada, y se quedaron sin nada. De todos modos hubieran sido destruidos por San Francisco, pero ahora viene otro año de especulaciones, rumores e incertidumbre sobre el futuro. ¿Rodgers se retirará? Tiene 60 millones de razones para no hacerlo, pero creo eso que no le conviene ni a él ni al equipo. ¿Es Jordan Love la respuesta? Esos últimos cinco encuentros hubieran sido el momento ideal para saberlo, pero ahora deben decidir si renovarlo por un año más, o seguir prisioneros de Aaron Rodgers.
Houston, tienen un gran problema
Por segundo año consecutivo, los Texanos despidieron a un entrenador tras un solo año. Eso es poco común en la NFL, y hacerlo dos veces seguidas es inaudito. Además, ni a David Culley, en 2021, ni a Lovie Smith, este año, les dieron muchas chances, con equipos en clara reconstrucción y sin expectativa alguna. La NFL tiene un claro problema de inclusión en sus entrenadores en jefe, ya que justamente Lovie Smith era uno de dos afroamericanos que iniciaron la temporada.
Por segundo año, Houston contrata un entrenador de minoría, no le da chance alguna de tener éxito y lo corre a la primera oportunidad. ¿Cómo se ve eso? Además, fue el equipo que encubrió el caso Deshaun Watson (hasta el momento que quiso huir de ahí), y tienen el peor récord, de lejos, los últimos tres años. En 2023 tendrán su cuarto entrenador en 4 años, y este domingo se perdieron de la primera selección global, ganando un partido cuando justamente no debían hacerlo.
¿Se quedarán con la selección número dos o darán “picks” por subir solo un puesto? Chicago, poseedor del primer “pick”, no elegirá un mariscal, pero seguramente canjeará esa posición a alguien que sí, y quien posiblemente se lo robe a los Texanos. Comenzar a construir comienza con un mariscal (posiblemente Bryce Young, si no se lo roban), pero primero Houston debe dar continuidad a sus entrenadores.
Comienza el carrusel
Dos entrenadores en jefe ya fueron despedidos, el mencionado Smith, más Kliff Kingsbury en Arizona (con toda lógica, aunque seguramente lo veremos en otro equipo). Además, Indy, Carolina y Denver estarán en el mercado, falta ver si Sean McVay decide retirarse a sus 36 años y dejar a los Carneros, y hay chances de que los Vaqueros y Cargadores hagan algún cambio si fracasan este fin de semana.
Por otro lado, podemos asegurar que Houston, Indy, Vegas, NY Jets, Washington y Nueva Orleáns tendrán nuevos mariscales, más otros como Tennessee, Miami, Seattle o Tampa Bay, que se acumulen. La larga temporada baja ya comenzó para 18 equipos.
¡Hasta la próxima!