Una auténtica final de alarido se vivió en la Liga Ejidal La Garza. El conjunto de La Familia logró coronarse campeón tras vencer con autoridad por 2-0 a Internacional FC, en un duelo marcado por la intensidad, la polémica arbitral y una muestra de carácter pocas veces vista en el Futbol amateur.
El partido, disputado en la unidad deportiva de La Garza, reunió a una gran cantidad de aficionados que desde temprano abarrotaron las gradas, esperando un choque de alto nivel. Y así fue desde el silbatazo inicial, pues el juego comenzó con un ritmo vertiginoso y con las emociones a flor de piel.
El primer giro dramático llegó apenas al minuto 8, cuando Romario Sánchez, elemento clave de La Familia, fue expulsado tras reclamar con vehemencia una decisión del árbitro central. La reacción del silbante fue inmediata, dejando al conjunto con un hombre menos prácticamente durante todo el encuentro. La afición en las tribunas no tardó en reaccionar, dividiendo opiniones sobre la decisión.
Con un futbolista menos, la escuadra se replegó y ordenó su defensa, confiando en su portero, quien se convirtió en figura de la primera mitad. El guardameta intervino de manera oportuna en varias ocasiones para mantener el cero en su arco ante los constantes intentos de Internacional FC, que aprovechó la superioridad numérica para adelantar líneas.
Pese al dominio de Internacional, el gol no cayó, y eso le dio confianza al equipo dirigido por La Familia. Para el segundo tiempo los campeones reacomodaron su estrategia, apostando por salidas rápidas y aprovechando cualquier descuido.
Fue entonces que, al minuto 54, Hugo Pérez sorprendió a propios y extraños al marcar el primer tanto del partido. Una jugada colectiva por el costado derecho terminó con un disparo cruzado que venció al arquero de Internacional y desató la locura en la tribuna. El tanto significó un duro golpe anímico para el oponente, que no logró reponerse.
Con el paso de los minutos, Internacional FC intentó responder, pero la desesperación y el desorden comenzaron a hacerse presentes. Y fue al 70’ cuando La Familia selló la historia. Un contragolpe letal terminó con Dagoberto Reyes empujando el balón dentro del área chica para el 2-0 definitivo, cerrando así una noche perfecta para su escuadra.
La victoria no solo representa un campeonato, sino también una muestra de compromiso, entrega y fortaleza mental por parte de La Familia, que escribió una de las páginas más memorables de la Liga Ejidal La Garza. La ceremonia de premiación se celebró al término del encuentro. Los campeones levantaron el trofeo entre aplausos y cánticos de su porra, dejando claro que no hay imposibles cuando se demuestra unión y coraje.