Pasan los juegos, se acorta el tiempo para que inicie la Copa del Mundo y la Selección Mexicana está… para llorar.
Nueva derrota del Tricolor, ya son seis juegos sin ganar. A pesar de realizar un buen primer tiempo, Paraguay sale con la victoria (1-2) y pone a Javier Aguirre a pensar muy seriamente qué hay que hacer con este equipo para el próximo año. El año del Mundial.
Será una triste Navidad y amargo Año Nuevo.
Mala noche para el Tricolor. Porque además de caer en su último juego del año, de nueva cuenta fueron abucheados, como sucedió en Torreón y hasta el grito homofóbico apareció, lo que propició que el silbante estadounidense Jon Freemon, detuviera el juego.
Todo para llorar
En el primer tiempo hubo cosas para rescatar, sobre todo cuando el niño de 17 años, un mes y dos días, Gil Mora, tocaba el balón. El de los Xolos le dio frescura al equipo nacional, mostró el atrevimiento que le hace falta al resto del equipo y generó la más clara, un tiro libre que fue rechazado por el portero guaraní Orlando Gill.
Edson Álvarez metió un disparo al poste, por lo que se pensaba que era cuestión de tiempo para que el dominio fructificara en gol.
Mas en el segundo tiempo cambió todo. Vinieron las distracciones en defensa, y se perdió profundidad en el ataque.
Un buen centro por la derecha fue rematado por Antonio Sanabria, en una jugada que en un inicio fue marcada como faul sobre Luis Malagón (50’), que tras ser revisada por el VAR se dio por gol.
La reacción del Tricolor fue inmediata. Orbelín Pineda buscó un penalti que fue concedido por el silbante y que Raúl Jiménez hizo gol de forma excelsa para llegar a 44 en el equipo nacional (53’).
La alegría fue efímera, pocos minutos después Damián Bobadilla de remate con la cabeza (56’) volvió a poner en ventaja a los guaraníes.
Javier Aguirre le movió. Hizo debutar a la “Hormiga” González, lo puso junto a Raúl Jiménez pero no, el Tricolor no pudo reaccionar y la derrota se consumó.












