Las Leyendas del Santa Fe vinieron de atrás para conquistar la Copa Salvador Anzueto Rosales, al imponerse 2 goles a 1 al Club Deportivo Municipal, en el Partido de Leyendas efectuado en el Estadio “Flor del Sospó", en el marco de la IV Jornada Deportiva Profesor Alfredo Ovilla Martínez.
Luis Córdova “El Cejas”, había adelantado al cuadro anfitrión —y organizador de la Copa— desde el primer tiempo, pero el Santa Fe tuvo la contundencia en la segunda parte y con anotaciones de Cuauhtémoc Méndez “El Loro” y Telésforo Mazariegos, se llevó el triunfo final y la copa en disputa.
Al término del entretenido encuentro entre las antiguas glorias del Futbol tuxtleco, el Club Deportivo Municipal procedió a la celebración de un homenaje en memoria del profesor Salvador Anzueto Rosales, a poco más de un mes de su fallecimiento.
La esposa del finado personaje del deporte chiapaneco, la profesora Amanda Moguel Rodríguez, en compañía de sus hijas, familiares cercanos e invitados como el exjugador profesional, Miguel Casanova Velasco, hicieron acto de presencia en el emotivo homenaje en el campo del “Sospó”, el cual contó con la participación especial del profesor Luis Humberto Maza Suárez, quien recordó parte de la trayectoria del maestro Anzueto.
“Esta tarde fue de alegría, de venir a recordar a un buen amigo”, mencionó “Tito” Maza, al tiempo que agregó que el nombre de Salvador Anzueto Rosales ahora figura entre las leyendas del deporte de Chiapas.
“Cuando se hace este tipo de reconocimientos es la manera de perpetuar el nombre de este tipo de figuras, de una persona que dio algo, dio su vida por el deporte”, destacó.
Posteriormente, Jaime Natarén Pimentel, director del Instituto del Deporte Tuxtleco (Indetux), hizo entrega del reconocimiento póstumo, mientras que el el exárbitro Ricardo Guillermo Gutierrez, en representación del Club Deportivo Municipal, en compañía de Gabriel Anza, presidente de la Liga Municipal de Futbol de Tuxtla Gutiérrez, entregó la Copa profesor Salvador Anzueto Rosales al capitán del equipo Santa Fe, Francisco Mora, quien tuvo el detalle de donar el trofeo a la familia Anzueto Rosales.