Se realizó la primera fase de la Liga Charra Chiapaneca con gran exigencia para los equipos, mismos que buscan emular las condiciones de un Campeonato Nacional para llegar mejor preparados a dichas instancias.
El lienzo Jesús Salvador Moguel Ortiz, casa de Rancho El Fénix, fue la sede de esta primera etapa, donde Rancho San Rafael registró la mejor puntuación.
Se trató de una charreada atípica, ya que el retraso del ganado propició arrancar las dos primeras faenas y de ahí saltar al jineteo de yegua, manganas y paso de la muerte, al menos en la primera competencia. Cerraron con jineteo de toro, terna y la suerte de colas.
El propósito de este certamen es presentar situaciones similares a un Nacional; es decir, tener toros de presencia, arriba de los 350 kilos para colas y reparo.
Así arrancó la Liga Charra Chiapaneca en la localidad de Vicente Guerrero, Ocozocoautla de Espinosa, donde los coleadores se emplearon al máximo; fueron 33 colas falladas de 72, algunas con cero puntos o infracción.
En el jineteo de toro, solo un charro no pudo mantenerse en los lomos. La mejor pagada se llevó 29, para Aldo Aparicio de Rancho El Refugio; y la más barata, 10.
El ganado de yeguas fue de lo mejor del estado. Algunos equipos presentando los mejores ejemplares y estos fueron sorteados. Hubo cinco piales concretados, uno reventado y otro estirado de una pata, para un total de 24. Es decir, poca efectividad.
César Burguete y Jorge Solís Moreno, elementos que han logrado cimentar las bases de esta naciente liga, corrieron a cargo de la organización, sorteos y demás.