La polémica que se ha levantado por la inminente convocatoria de Julián Quiñones a la selección mexicana no le sorprende a Lucas Ayala, argentino de nacimiento, “pero mexicano de corazón”, quien también vistió de verde en alguna ocasión.
Lo que “no entiende”, dice el exvolante de equipos como Tigres y Atlas, “es que la polémica sea por la palabra naturalizado, no por lo que puede aportar en el campo”.
Ayala fue convocado a la selección de México por el sueco Sven-Göran Eriksson en 2009; jugó un solo partido, un amistoso que pare él “fue alcanzar el punto más alto de mi carrera; es algo que nunca voy a olvidar”.
No obstante, reitera: “No entiendo la polémica, la crítica. A la selección deben ir los mejores, y si hoy Julián tiene la posibilidad para hacer algo diferente a lo que se hace en Mundiales pasados, ¿por qué no llamarlo?”.
¿Será que el nacionalismo del mexicano no deja que nadie ajeno vista la playera nacional? ¿O es patrioterismo? “Hay que dividir las cosas”, menciona Ayala, quien radica en Monterrey. “No es cuestión de nacionalismo o patriotismo, esto es deporte, es Futbol. Si cumple con los requisitos, ya está, y si sumamos que eligió a México sobre Colombia, adelante”.
Esto no es nuevo, refiere. “Me pasó a mí, a (Antonio Naelson) ‘Sinha’, (Matías) Vuoso, Leandro (Augusto), al ‘Chaco’ (Christian Giménez), Lucas Lobos… Y ahora, lamentablemente, le toca a Quiñones… Es algo que se repite, pero antes no lo comprendí y ahora sigo sin comprenderlo”, señaló.
México no debe avergonzarse de convocar a naturalizados, “el campeón del mundo (Argentina) tiene en sus filas a un chavo (Alejandro Garnacho) que nació en España y se hizo en Inglaterra... ¡Y Scaloni lo llamó!, y si se consiguen los objetivos, nadie va a decir nada. Y no me salgan con que ‘tapa’ a los jóvenes nacidos en México. Hay que trabajar mejor en fuerzas básicas, esté o no esté Julián llamado”.
Añadió que “si el problema es la palabra ‘naturalizado’, te aseguro que él tiene en el corazón la bandera mexicana. Llegó a los 17 años; yo a los 15 y siempre me entregué, como él lo hará”.