Dicen que “recordar es volver a vivir”, y reencontrarse después de 40 años es repasar un sinfín de historias de estudiantes en la naciente Escuela Normal de Educación Física (Enef) de Tuxtla Gutiérrez.
A dicha casa de estudios posteriormente le añadieron el nombre de “Reynol Ozuna Henning” como un homenaje a uno de los maestros precursores de la institución y quien marcó una época.
En un espacio dedicado los días lunes a los honores a la bandera en la plaza cívica de la actual Escuela de Licenciatura en Educación Física Reynol Ozuna Henning se dieron cita egresados de la generación 1980-1984, con el propósito de recordar aquella época de estudiantes, sin olvidar aquellos salones improvisados bajo las gradas del naciente estadio de Futbol Víctor Manuel Reyna.
Después de 40 años, se reencontraron, pero ahora en situaciones diferentes, como protagonistas de una época estudiantil llena de recuerdos. El evento no solo fue para recordar su formación como maestros de Educación Física, sino también para reconocer con diplomas a sus profesores y a la escuela misma, y dejar una huella imborrable con la develación de una placa conmemorativa de la generación 1980-1984.
El recibir también un reconocimiento como egresados de la Escuela Normal de Educación Física es sinónimo de alegría y orgullo, al ser parte de una institución pionera en esta rama de la educación en Chiapas.
Para Martín Estrada Arévalo es un gran orgullo el formar parte de una de las primeras generaciones de la Enef, y lo más importante fue volver a ver sus compañeras y compañeros y hojear las páginas de las tantas historias vividas como estudiantes.
Más tarde, convivieron en una amena fiesta que selló el reencuentro, recordando muchas anécdotas de aquellas horas de clases que los llevaron a formarse y a consolidarse como maestros de Educación Física.