El 11 de junio del próximo año, el Azteca recibirá por tercera ocasión un juego inaugural de Copa del Mundo. El Coloso de Santa Úrsula será testigo del inicio del Mundial 2026. Pero aquel recinto que albergó también las ediciones de México 1970 y 1986 ya no será el mismo. El hoy llamado estadio Banorte ha sufrido, con el paso del tiempo, varias remodelaciones y de cara a la justa mundialista del siguiente año, sumará una más, la más costosa en sus 59 años de historia
Félix Aguirre, director general del estadio Azteca, reveló la cifra que se invirtió para modernizar el inmueble y cumplir con todos los requerimientos que exigía la FIFA para ser sede de la Copa del Mundo.
“El proyecto de remodelación, que representó la inversión de más de 3 mil millones de pesos, de los cuales dos mil 100 provienen del acuerdo de patrocinio con Banorte, anunciado a principios de este año, contempla una combinación de modernización y preservación, ampliando su capacidad y asegurando a aficionados y a los visitantes la mejor experiencia de entretenimiento, conectividad y accesibilidad”, informó.
Aguirre enumeró algunas modificaciones que sufrirá el Coloso para el siguiente año. “La cancha será renovada con un sistema de pasto híbrido y succión de agua e inyección de aire, más de dos mil 200 metros cuadrados de pantallas, tanto al interior, como al exterior; zonas de discapacidad, más y mejores accesos para ingresos y flujo de personas, wifi gratuito y nuevo sistema de vigilancia”, concluyó el directivo.
