Una noche intensa y llena de emociones se vivió en el evento estelar de Lucha Libre, en el que el Hijo de Fishman logró imponerse ante el legendario Máscara Sagrada en una sangrienta y espectacular Bull Terrier Match, modalidad en la que los dos gladiadores fueron encadenados, sin posibilidad de descalificación.
La afición, dividida desde un inicio, recibió con entusiasmo a ambos contendientes. El ambiente se tornó tenso en cuanto fueron explicadas las reglas del combate: para ganar, uno de los luchadores debía tocar consecutivamente las cuatro esquinas del cuadrilátero, mientras permanecía unido a su rival por medio de una cadena. Sin embargo, antes de que la batalla comenzara formalmente, el Hijo de Fishman sorprendió con un ataque traicionero por la espalda, llevándose de paso al réferi “El Chilango”, quien cayó sin poder intervenir.
El “Veneno Verde”, fiel a su estilo agresivo, no esperó a que sonara la campana y comenzó a castigar con brutalidad a Máscara Sagrada. Un botellazo en el rostro del veterano gladiador provocó una herida sangrante, encendiendo los ánimos del público y dejando en claro que este duelo sería sin piedad. Después de un momento de caos en el que ambos luchadores yacían sobre la lona, finalmente fueron colocadas las cadenas, dando inicio oficial a la contienda.
Las acciones pronto se salieron del ring y llegaron hasta las primeras filas del público. Las sillas se convirtieron en armas improvisadas que dejaron a ambos gladiadores visiblemente agotados. En múltiples ocasiones, los dos estuvieron cerca de tocar las cuatro esquinas, pero siempre eran interrumpidos por el castigo del rival, a escasos centímetros de la victoria.
La astucia fue clave para el desenlace. El Hijo de Fishman, consciente de que no había descalificación, aprovechó un descuido para arrancarle la tapa a Máscara Sagrada, dejando expuesto su rostro ante el clamor del público. Este movimiento desestabilizó por completo al “Tigre Blanco”, lo que permitió al heredero del “Veneno Verde” recorrer con éxito las cuatro esquinas del encordado y llevarse un triunfo polémico pero contundente.
Semifinal
En la lucha semifinal, el equipo de los Chiapas Boys, integrado por Mexicano, Murcy Jr. y Príncipe Zoque, se impuso ante la poderosa Facción Ultraviolenta, conformada por Capitán Furia, Vértigo y Arjen, en un nuevo capítulo de esta intensa rivalidad que ha cautivado a los aficionados en cada enfrentamiento.
El enfrentamiento destacó por su ritmo vertiginoso, las combinaciones aéreas y el contraste generacional entre luchadores experimentados y nuevos talentos. A pesar del paso del tiempo, figuras como Mexicano y Capitán Furia demostraron que aún tienen mucho que ofrecer en el ring. El momento definitivo llegó cuando Mexicano voló entre segunda y la tercera cuerda, con un tope que dejó fuera de combate al “Gringo Loco”, mientras sus compañeros sellaban la victoria con un conteo de tres que desató la euforia del público.
La función fue un éxito rotundo y una vez más quedó demostrado que la Lucha Libre sigue siendo uno de los espectáculos más vibrantes y queridos por la afición chiapaneca.
