México y su historia en los Mundiales Sub-20

Asignatura pendiente en los mundiales de menores, es el sub-20 para México. Mientras que en el sub-17 ya se tienen dos campeonatos del mundo 2005 y 2011, en el sub-20, más allá de que en el primero se fue subcampeón, en Túnez 1977, frente a la Unión Soviética, a lo más que se ha llegado después de aquella época fue el tercer lugar logrado en Colombia 2011.

Hoy, con Diego Ramírez al frente del cuadro juvenil y con Diego Láinez junto a José Juan Macías como grandes esperanzas, el Tri sub-20 tratará de dar el golpe deseado en la Copa del Mundo de Polonia. Y pagar así, la cuenta pendiente.

El equipo mexicano fue subcampeón en el año 1977 al caer en pénaltis ante la desaparecida U.R.S.S.

En las tres siguientes ediciones, Japón 1979, Australia 1981 y México en 1983, no se pasó de la primera fase, siendo en casa donde más dolió este resultado. En ese cuadro “brillaban” jóvenes como Miguel España, por muchos años capitán de Pumas, y Marcelino Bernal, campeón con Puebla y Pachuca.

La selección volvió al Mundial hasta Portugal 1991. Ahí apenas se pasó a la fase de cuartos de final, pero lo verdaderamente destacable fue la aparición de Pedro Pineda, campeón goleador del torneo y que gracias a eso, se fue a jugar al Milán de Italia.

En Malasia 1997 se clasificó a octavos y en Nigeria 1999 se llegó hasta cuartos, después de que en la fase anterior se goleó 4-1 a Argentina. En ese equipo estaba un tal Rafael Márquez, un tal Gerardo Torrado, además de Cesáreo Victorino, Jesús Mendoza, Mario Méndez y Daniel Osorno. Dirigidos por Jesús del Muro.

En Emiratos Árabes 2003, se quedó en fase de grupos; en Canadá 2007 se quedó en cuartos, aún con la base campeona del mundo de 2005: Carlos Vela, Giovani Dos Santos, Patricio Araujo y la aparición de Javier Hernández.

Llegó el 2011, el mejor intento mexicano en la era moderna. Bajo la dirección técnica de Juan Carlos Chávez, esa selección formada por José Antonio Rodríguez, Diego Reyes, Ulises Dávila y Erick Torres, logró ganar la tercera posición.

A partir de ese Mundial, no se ha vuelto a despegar. En Turquía 2013 octavos; Nueva Zelanda 2015, primera fase y Corea del Sur 2017 cuartos de final. Por eso es que ahora, en Polonia, esta nueva generación deberá romper esos paradigmas, dar ese paso y pagar cuentas pendientes.