Miguel Solís Castillejos, una joya del Beisbol mexicano

La colonia Azteca de Arriaga, Chiapas, es el lugar de procedencia de uno de los deportistas más exitosos que ha tenido México en la historia del Beisbol, Miguel Solís Castillejos, quien sigue brillando en su tierra, recientemente con Guacamayas de Palenque al ganar el bicampeonato en la Liga Tabasqueña de Beisbol (LTB), logro que para él supo a gloria pero con sentimientos encontrados.

En ese municipio donde la pesca es la actividad más común de los lugareños para generar la economía familiar, el juego de la pelota caliente ha sido desde siempre para chicos y grandes el deporte que más se practica. Es ahí donde el veterano tiene sus inicios, jugando retas con los amigos, de quienes pronto se despediría, al igual que de sus padres, con mucho pesar, para comenzar una aventura que lo llevaría a lo más alto del Beisbol.

El nacido el 30 de septiembre de 1949, hijo de una familia conformada por 13 hermanos (dos de ellos fallecidos), defendió como pícher en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) los colores de Saraperos de Saltillo, así como de Organización de Tabasco y Monterrey. Hizo lo propio con los Cañeros de los Mochis, con los Yaquis de Ciudad Obregón y Tomateros de Culiacán, con quienes consiguió un título del Caribe como jugador y dos veces como coach.

Solís Castillejos tiene claro que su compromiso no es con la camiseta sino con su pasión por el Beisbol, que le recuerda de donde viene y quién es como persona. “Yo amo intensamente el Beisbol, es parte de mi familia, es parte de mi vida, no lo hago por dinero. Siempre me criticaron porque era muy tonto para firmar contratos con los equipos; nunca he tenido problemas para firmar o no un contrato, porque amo el Beisbol”, comenta en entrevista.

El exjugador ha sido el último pícher en la Liga Mexicana de Beisbol que ha conseguido el mayor número de triunfos en una temporada: 25 éxitos en 1979 y también es el 12º de todos los tiempos con 202 triunfos, que le ha valido estar en el Salón de la Fama de esta importante Liga.

En su tapa como manager, el chiapaneco se enfundó la playera de Guacamayas de Palenque para participar en la Temporada 2015 de la Liga Tabasqueña de Beisbol, año que dio a Chiapas el título de esta importante competencia.

En 2016 es llamado nuevamente para conformar el equipo y guiarlo en el mismo certamen, donde a pesar de que el conjunto recibió críticas de la afición, logró el bicampeonato; no obstante, para él fue un camino difícil hacia el festejo, pues se enfrentaba con un lamentable suceso.

“Terminando los juegos les pedí a los muchachos que siguieran trabajando, porque mi madre estaba muy grave. Estábamos esperando el día para recibir la mala noticia y me tocó ese día. Yo me preparaba para salir al otro día a la Azteca, pero desafortunadamente me hablaron a las 12 de la noche para avisarme”, comenta. “En el camino (a casa) iba yo pensando muchas cosas; por qué no me esperó mi madre para que yo llegara a verla”.

“Me siento muy orgulloso de ellos (de sus padres); no es fácil sacar adelante a tantos hermanos en esos tiempos cuando había demasiada pobreza, pero supieron sacarnos adelante, y más que nada, el cariño, ese amor que había en nuestro hogar, eso mismo nos alentó a nosotros a superarnos”, narra el coach.

Se pregunta: “¿Qué me hizo falta decirle a mi mamá? Siempre le dije que la quería mucho, mi mamá era una persona poco expresiva, ella nomás lo sentía. Cuando le decían mis hermanas a mi mamá, ‘ya va a llegar Miguel’, pedía que cocinaran pescado”, recuerda. “Creo yo que nada me hizo falta decirle”.

El manager asegura que cuando un ser querido se va, se lleva el sentimiento a todas partes, sin embargo fue consciente de la responsabilidad que tenía en esos momentos con los chiapanecos. “Cuando estamos en el terreno de juego debemos enfocarnos al cien por ciento, porque no estás jugando para ti, tienes una responsabilidad grande. Cuando hay muchos problemas sociales y ganar un campeonato es encender una lucecita, es darle un gusto a la afición”, apunta.

Obtener el segundo título de la LTB, para el manager de las Guacamayas significó llanto y alegría. “Ese día veníamos de Ciudad Peña y ahí vienen los muchachos contentos en el camión. Ya nos esperaban en Palenque para celebrar con un recorrido por la ciudad, pero desgraciadamente ahí me entró la nostalgia de nuevo”, asegura.

Como entrenador y manager ha visto crecer profesionalmente a un buen número de peloteros, con quienes ahora comparte la experiencia adquirida, reconfortado por los consejos que recibió de sus padres y que siempre lo acompañarán.

Castillejos sabe lo difícil que es salir de lugar de residencia para alcanzar un sueño, por lo que, asegura, se trabaja con los peloteros chiapanecos para que en un futuro puedan jugar en otros equipos. “Seguimos visualizando a la gente del municipio. Estuve en Arriaga y me dio mucho gusto ver a tantos jóvenes, está creciendo el Beisbol en Chiapas y eso es importante porque entonces el día de mañana tendremos mucho material para nuestro estado a nivel nacional”.

Está en puerta la Temporada 2016-2017 de la Liga Invernal Veracruzana de Beisbol Profesional, en la que más de un estado querrá tomar parte y lograr su boleto para disputar la Serie Latinoamericana de Beisbol, que tendrá como sede la ciudad de Xalapa, Veracruz, y de tener Chiapas probabilidades de participar, Miguel Solís Castillejos dice estar listo para continuar haciendo historia con los colores de Chiapas, con el apoyo de las autoridades.