Momentos de preocupación se vivieron la noche de este viernes 16 de julio en las instalaciones del Centro Deportivo Roma cuando el luchador exótico Diamantina comenzó a convulsionarse tras ser azotado sobre el cuadrilátero. Los cuerpos de emergencia acudieron en apoyo y pudieron salvarle la vida.
La contienda semifinal de la cartelera, en la que se presentaron Penta Zero Miedo, Bandido e Hijo del Espectro Jr., tuvo su dosis de dramatismo y temor, e hizo recordar lo que la Lucha Libre mexicana vivió con los fallecimientos de personajes como El Hijo del Perro Aguayo y Silver King.
Diamantina, de los exóticos en la entidad, hizo equipo con Rocky Lobo y el internacional Ciclón Ramírez Jr.; esta tercia enfrentó a la ruda dinastía Murcy, compuesta por Toro Rojo, Turipache 2000 y Murcy Jr. En los primeros instantes, las manotazos y vuelos se dejaron ver en el “coloso” tuxtleco, algo que agradeció la afición; sin embargo, pasado el minuto 20, el drama apareció.
Luego de castigar a Ciclón Ramírez, Turipache 2000 y Murcy Jr. se fueron en contra de Diamantina y tras golpearlo en un par de ocasiones, lo cargaron y llevaron hasta una de las esquinas, en donde esperaba Toro Rojo desde la tercera cuerda, listo para azotar al exótico chiapaneco.
El vuelo del “astado” fue sumamente violento, tanto que Diamantina no pudo evitar que su cabeza golpeara contra la lona con mucha fuerza, haciendo que al momento perdiera el conocimiento. Con el exótico tirado sin movimiento alguno, “El Chilango” —réferi en turno— le hizo el conteo. En ese instante, Murcy Jr. se dio cuenta de que algo estaba mal.
Toro Rojo, quien castigó a Diamantina, pidió a gritos la asistencia de los médicos, mientras los luchadores arriba del ring empezaban a dar los primeros auxilios a su colega de profesión, para evitar que su lengua se enrollara y pudiera ahogarse con su propia saliva.
Desde ese instante, el temor rondó en el Deportivo Roma, y no era para menos. Capitán Furia, hermano del gladiador exótico, subió de manera inmediata para ver lo que sucedía con su familiar. Los doctores comenzaron a reanimar al luchador, subieron la camilla y le colocaron el collarín. Para estos instantes, Diamantina ya hacía movimientos por cuenta propia, lo que calmó los nervios del público.
Los encargados de la función indicaron que trasladarían al gladiador a un hospital para realizarle los estudios correspondientes. Desde este hecho, la lucha ya no fue la misma, el temor de lesionarse se quedó entre los tres rudos y los dos técnicos restantes. Sin embargo, la rivalidad se mantenía. Tras propinar golpes indebidos, “El Chilango” descalificó a los rudos, dando con ello la victoria a Rocky Lobo y Ciclón Ramírez Jr.
Al término de la contienda, Ciclón Jr. y Turipache 2000 se enfrascaron en un duelo personal, e incluso pactaron una lucha máscara contra máscara.