De los tres jóvenes integrantes del equipo Ace Up Tuxtla que participaron en el Torneo Regional de Tenis avalado por Special Olympics México, en Puebla, estuvo el atleta Nicolás Zucker, un joven de 20 años, estudiante de Comunicación en la Unach, quien practica Tenis desde hace algún tiempo y tiene autismo.
Su historia
Desde muy pequeño mostraba señales que podrían indicar que algo tenía pues no se comportaba como los demás niños de su edad. Fue hasta que entró a preescolar que esas señales fueron alertas y fue canalizado con los especialistas. Uno de ellos dijo que tenía Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) pero un neurólogo dijo que tenía Síndrome de Asperger.
Con una implacable memoria, a lo largo de 16 años viviendo con el diagnóstico no ha sido fácil, pues las escuelas no estaban y no están preparados para atender a niños y jóvenes con esta condición, pero para Nicolás y su familia a pesar de los obstáculos, muchos los han derribado. En 2022 fue la primera persona con TEA en ser parte del Parlamento Juvenil del Congreso del Estado, ahí presentó la iniciativa para que tanto en el Congreso como en los espacios públicos también estuvieran representados por personas como él, ahí hizo una fuerte crítica a la falta de oportunidades y políticas públicas para las personas con discapacidad intelectual principalmente.
Inclusión
En 2023 ingresó a la Unach a estudiar la licenciatura en Comunicación, siendo de los primeros alumnos neurodivergentes confesados en estudiar; sin embargo, también ha sido un desafío no solo para él sino también para los mismos académicos que no habían tenido la oportunidad de dar clases a una persona con autismo.
A la par de sus estudios también practica el tenis con un equipo fundado para personas con discapacidad intelectual, cuyo objetivo principal es la inclusión y transformar vidas mediante la práctica del Tenis, deporte con el que ha logrado sobresalir y en el que seguramente seguirá dando buenos resultados para Chiapas.












