Sin la posibilidad de entrenar con los compañeros hasta que la pandemia del coronavirus pase, el volante de Cafetaleros de Tapachula César Ramos Farrera cuenta las horas y minutos para que el balón vuelva a rodar.
“En casa, no queda de otra también por esta contingencia, a evitar cualquier riesgo de adquirir el Coronavirus pero tampoco es fácil estar acá”, reconoció el futbolista, quien actualmente se encuentra en su hogar, en el municipio de Parral, Chiapas.
En entrevista telefónica para “Cuarto Poder”, detalló que de momento está siguiendo el programa de trabajo que el club emitió para los jugadores del primer equipo y de la Liga Premier, el cual consta de acondicionamiento físico con ejercicios como “burpees”, lagartijas, saltos con cuerda, abdominales y un poco de gimnasio con mancuernas
“Obviamente no es lo mismo, se extraña la cancha, el ambiente de los compañeros pero no hay de otra, vamos a seguir trabajando en casa, de aquí para delante”, aseguró.
El futbolista se mostró consciente de la necesidad de mantenerse en forma, si bien con balón no ha podido hacer trabajos pues está la recomendación del club es no salir de casa.
“Es algo hasta frustrante estar encerrado y no poder desempeñar lo que uno está acostumbrado, lo que uno le gusta, estar en la cancha con los compañeros, los profes, ir al estadio”, aceptó.
“Parral” Ramos dijo que al igual que muchas personas, extraña el Futbol, no solo jugarlo sino también verlo por televisión, un entretenimiento que por ahora está negado pues las ligas del mundo se han detenido.
“He visto en Facebook que hay quienes comentan que ahora es mejor sin Futbol, pero creo que en su mayoría claro que sí lo extrañan”, señaló.
“Para quienes no lo practican les gusta verlo, disfrutarlo y de mi parte no puedo estar sin el Futbol, y ahora sí me las estoy viendo difíciles porque hasta en la tele no hay Futbol más que repeticiones”, reconoció.
Finalmente, el futbolista pidió a la gente tener fe y solidarizarse en estos momentos, pero sobre todo de ser posible ver por los adultos mayores, uno de los sectores con mayor vulnerabilidad ante la enfermedad.