Miguel Ángel Casanova sabe que desde hace varios años el equipo de Ocelotes de la Universidad Autónoma de Chiapas no figura en una Liguilla y en estos momentos que la liga está en un descanso aSl terminar la primera vuelta, la posición en la tabla es favorable, sin embargo, no se confían y por tal motivo buscan nuevos elementos para reforzar al equipo.
El trabajo de visoría comenzó en dos etapas en la capital del estado, uno específicamente para alumnos de la máxima casa de estudios, mientras que la segunda captación fue general, incluso llegaron de otros municipios y estados.
Al respecto, el profesor Casanova comentó: “Se presentan los chavos con la ilusión de hacer bien las cosas, como en la primera vuelta, y las expectativas son buenas: pelear por un ascenso, estar en la Liguilla, mejorar los números, y de los refuerzos que vengan, que aporten y sea positivos para redondear el trabajo”.
Por su parte la plantilla del primer equipo ya se reportó en la “cueva” con miras a la segunda vuelta de la temporada 2018-2019, sabiendo que no se debe confiar de lo que han logrado hasta el momento, sino que tiene que seguir con el pie en el acelerador y la integración de nuevos elementos vendrá a poner más competencia para ganarse un puesto en el once titular.
Después de trabajar en la capital chiapaneca, los felinos universitarios viajarán a San Cristóbal de Las Casas, y una vez concluidas las fiestas decembrinas se movilizarán a Tapachula para cerrar la pretemporada.
“Vamos a trabajar unos días aquí (Tuxtla), los jugadores tendrán libres el 25 (de diciembre) y primero (de enero), posteriormente iremos unos días a San Cristóbal de las Casas y se culmina con una semana en Tapachula, donde buscamos algunos partidos de práctica, entre ellos con Cafetaleros”, apuntó.