La nueva Liga Premier trajo movimientos en el Futbol profesional chiapaneco, y de lo más destacado es que Ocelotes de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) jugará en la Serie B; mientras que en Tuxtla Gutiérrez sorprenden con el nacimiento de una nueva franquicia: Jaguares.
La falta de un inmueble con capacidad para cobijar a 15 mil aficionados fue el factor determinante para que los felinos universitarios no tengan el derecho de pelear por el ascenso en la Serie A; sin embargo, aún queda pendiente la sede.
Los 15 años de historia de Ocelotes de la Unach en la Segunda División Profesional, ocho de estos en la Liga Premier de Ascenso, no fueron suficientes para encontrar el apoyo necesario que les permitiera mantenerse en la categoría de lujo de la Liga Premier, a pesar de la identidad que ha forjado al ser el equipo de la máxima casa de estudios del estado, además de ser un conjunto ejemplar en todos los aspectos que se le quieran cuestionar.
Con el nacimiento de Jaguares (tercera franquicia con ese nombre que llega a Tuxtla Gutiérrez), los unachenses siguen con la incertidumbre de dónde jugarán el próximo ciclo futbolístico, ya que a pesar de la llegada de Valle Verde, hoy Jaguares, al Víctor Manuel Reyna, la posibilidad de compartir estadio sería una buena opción.
En el inventario de la infraestructura que usó el desaparecido Chiapas Jaguar (segunda franquicia con ese nombre en Tuxtla) destacan dos canchas de pasto natural y una de campo sintético, las tres con medidas reglamentarias, y otra sintética de menor dimensión; instalaciones que bien pueden usar dos equipos de Liga Premier.
Los amantes del Futbol en Tuxtla Gutiérrez tendrían la oportunidad de vivir el Futbol profesional cada fin de semana en la capital, ya que Ocelotes y Jaguares alternarían fechas; y para los “estudiantes” sería la mejor opción, pensando en que ahí se concentra el mayor número de la población universitaria.
Otro punto a favor, con base en la filosofía de la Unach de apoyar el talento chiapaneco, es que Ocelotes seguirá trabajando con elementos del estado, los cuales han sido seleccionados mediante las visorías que se realizaron hace unas semanas, y muchos de ellos combinarán el estudio con el juego.
Ocelotes seguirán trabajando estos días en San Cristóbal a la espera de que se resuelva su sede, esperando contar con el apoyo de jugar en Tuxtla Gutiérrez, que sería la mejor opción, ya que es el equipo representativo de la Unach.