De pensar en el retiro un par de años atrás a ganar el cinturón juvenil plata del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Luis “Panterita” Mandujano consiguió vencer por decisión unánime a Pablo “Cherokee” Macario, guatemalteco que poseyó dicho título pero que el pasado viernes 4 de junio se vio sumamente superado por el pugilista tuxtleco.
Desde que sonó la campana, “Panterita” salió con esa hambre de victoria que todo campeón mundial debe mostrar cuando se encuentra disputando cinturón de dicha calidad. No le importó que su rival fuera conocido como el “Devorador de mexicanos”; por el contrario, fue él quien ahora se “devoró” a base de combinaciones potentes al centroamericano.
“En ningún momento me sentí menos, siempre me creí el nuevo campeón. Entré para esto y sabía que Dios me iba a escuchar. Valió la pena tanto entrenamiento, cada sacrificio, cada fiesta a la que no fui, cada comida que me gusta y no pude comer; estoy muy feliz, a mis 23 años campeón mundial juvenil plata”, expresó para Cuarto Poder el nuevo rey de esta división.
Las palabras de Luis Mandujano las respaldó durante los 10 rounds que duró la contienda. Nunca se precipitó, fue tranquilo al momento de estar arriba del ring, pero contundente con los golpes que de principio fueron al cuerpo del guatemalteco. A diferencia de otros retadores que hubieran tirado al rostro, Panterita trabajó de buena forma su victoria.
Pablo Macario no se quedó fuera de este concierto de boxeo espectacular, pues como el campeón que defendía su cinturón, también conectó en un par de ocasiones poderosos golpes al cuerpo del chiapaneco, aunque sin el efecto que hubiera pensado. Además, la presión de oír el alarido de la afición local por momentos hizo que se metiera en una dinámica que no le convino, pues al público no le pudo ganar.
Cada uno de los episodios fue de gran emoción. Panterita conectó de buena manera en más de una ocasión con el “uper” a su rival, incluso, durante el cuarto y sexto round se vio al “Cherokee” tambalearse, pronosticando un posible nocaut, hecho que hubiera encendido mucho más al Centro Deportivo Roma.
Por tratarse de una disputa de carácter internacional, el CMB envió a jueces de la misma categoría para sancionar la estelar. Esta decisión causó cierta intriga a quienes acudieron al “coloso” tuxtleco, creyendo que de alguna u otra forma protegerían al campeón chapín, pero fue todo lo contrario.
Pablo, después de la mitad de la pelea, intentó reaccionar a la metralla de golpes que recibió del Panterita, pero el cansancio físico fue demasiado. Pocas veces se vio amarres entre ambos pugilistas, una contienda limpia; incluso cuando Mandujano reclamó un golpe ilegal de su oponente, ambos chocaron guantes y continuaron la contienda.
Después de los 10 rounds pactados el Deportivo Roma estalló en jubilo, que fue testigo de la coronación de Luis “Panterita” Mandujano como el nuevo campeón juvenil plata del CMB.