Luego de verse abajo en los resultados generales de la serie ante Cardenales, Pejelagartos logró poner la balanza neutral y mandar a un tercer y definitivo juego en una de las finales de la Liga Municipal de Softbol. El partido tuvo como escenario principal el diamante sintético de Caña Hueca.
Antonio Morales, encargado de guiar el caminar de Pejelagartos, tenía bien entendido que perder era el ‘acabose’ de la temporada, ya que las series son a ganar dos de tres encuentros. Mientras, Noé Gallejos Jr., del lado de Cardenales, intentó llevársela más tranquila con la ventaja a su favor.
Pero durante el duelo Pejelagartos mostró mayor carácter y deseo de obtener el triunfo. Su batería ofensiva salió dispuesta a poner cifras iguales para de esa manera extender la serie, una de la dos que se disputa dentro de la primera fuerza.
Conforme se lanzaban las pelotas, el juego fue tornándose más competido. Ninguno de los dos equipos se guardó nada, conocedores del sistema de eliminación. Cardenales intentó contener a Pejelagartos, pues eran los necesitados en este segundo juego de “playoffs”.
Toño Morales fue apagando el poderío de sus rivales. Mientras que sus bateadores tomaron confianza, al ver el buen juego que desde la lomita estaba brindado su lanzador, algo que siempre reconforta a cualquier cuadro en general.
Con el juego cumpliendo con sus entradas para ser oficial, Pejelagartos tenía la ventaja a su favor, 9 carreras por 3, hecho que les brindó un gran respiro, pues ahora tendrán una semana más para trabajar, reunirse y comentar lo que deberán hacer para encarrilarse a la final.
Cardenales por su parte deberá por igual hacer una revisión de lo que dejó de hacer en este segundo juego y que le habría permitido ser finalista en dos juegos al hilo. Ahora disputarán un tercer duelo, en donde el aspecto anímico deberá no jugar en su contra.