Pérez de Lara aspira a ser internacional

El joven piloto Pablo Pérez de Lara, de la escudería HO Speed Racing, cerró un emocionante 2024 en la categoría GTM Pro1 de Súper Copa, consolidándose como una de las grandes promesas del automovilismo.

Durante la temporada, demostró su talento al subir al podio en tres de las ocho fechas disputadas. Su desempeño en el Gran Premio de la Ciudad de México fue especialmente destacado, logrando un valioso tercer lugar en la primera carrera de la categoría.

Piloto del auto 11 —con el respaldo de Quaker State, Restonic, 3M y Glacier Water— agradece a sus patrocinadores por el apoyo constante y reflexiona sobre su experiencia en esta intensa temporada.

“El 2024 fue un año excelente tanto para nuestro equipo como para el campeonato en general. Las competencias fueron muy disputadas, destacó el alto nivel de los pilotos y lo competitivo de este certamen. Sin duda, fue un año lleno de grandes carreras que quedarán en mi memoria como momentos especiales”, dijo el joven promesa.

Pablo destaca que este año marcó un cambio significativo en su carrera, ya que fue la primera vez que corrió sin compartir el coche con otro piloto.

“Durante los últimos cuatro años siempre había trabajado en equipo al volante, así que esta nueva dinámica fue un reto completamente diferente. Pasar más tiempo en el coche tiene sus ventajas, como un mayor entendimiento del vehículo, pero también elimina el input de otro piloto. Todo depende de mi propio feedback con los ingenieros, lo que aumenta la presión. Sin embargo, disfruté mucho esta experiencia.”

El joven piloto también reflexiona sobre los desafíos de la profesión. “Uno de los aspectos más complicados es manejar la presión y los nervios previos a la carrera. Es fundamental aprender a lidiar con esa tensión y mantenerse siempre en el más alto nivel. En este deporte, un pequeño error o una baja en el rendimiento puede costarte la posibilidad de pelear por los primeros lugares. En cuanto a los circuitos son difíciles, pero me gustan, por ejemplo, la pista de los Hermanos Rodríguez en Ciudad de México y Sebring, en Florida, han sido las más complicadas que he enfrentado. Sebring, con su pavimento irregular y sus característicos brincos, representa un gran reto, pero también es una de mis favoritas”.

Fuera de las pistas, Pablo comparte su pasión por los autos y sus grandes aspiraciones, compartiendo que en un futuro, además de competir en la Súper Copa, le encantaría incursionar en categorías internacionales, como IMSA o el WEC, y participar en carreras icónicas de resistencia como las 24 Horas de Le Mans o Daytona.