Por Covid-19, Draft será a puerta cerrada

La primera ronda del Draft de la NFL está reservada para prodigios y perlas de esplendoroso brillo, pero no todos logran forjar una carrera exitosa en lo profesional.

En entrevista con El Universal, dos figuras de la Liga —una leyenda y un referente actual— reviven el sentimiento y explican qué significa ser una de las primeras selecciones. Anthony Muñoz, legendario tackle de los Bengals de Cincinnati, recuerda que su adaptación al nivel de la NFL fue inmediata, y se lo adjudica, en gran medida, a su procedencia.

“Venía de un programa muy grande y ambicioso: USC (Universidad del Sur de California). Ahí, cada semana era enorme, incluso los entrenamientos eran importantes, así que el cambio fue menos drástico”, relata.

Sin embargo, la ostentosa reputación de su universidad contrastaba con su otra motivante: el humilde estatus socioeconómico que lo acompañó en su juventud.

Por el otro lado, el linebacker Alvin Bud Dupree, quien recientemente recibió la etiqueta de jugador franquicia de los Steelers, revela que la presión juega un papel fundamental, por la expectativa generada alrededor de esas personas.

“El tema es que la presión aumenta considerablemente. Si el equipo pierde, la gente te voltea a ver, porque se piensa que los que ganan más deben hacer más”, considera el pick 22 en 2015.

Cada jugador habla de acuerdo con su experiencia y las épocas son distintas. Cuestionado sobre lo mal que pueden hacer los reflectores tempranos, Muñoz deja claro que los pretextos no existen.

Debido a la contingencia, el Draft de este año será a puerta cerrada pero, como siempre, de ahí saldrán nombres que se repartirán en jugadores estelares, víctimas de la presión y lo que hay en medio.